Una perspectiva nueva para atajar el fracaso escolar

Hace muchos años, en 1995, me invitaron a un congreso en la Universidad donde hice una parte de mi doctorado: St. Patrick’s College, Irlanda. Tuve una maravillosa experiencia allí un año antes y era un reencuentro esperado por mí.

El congreso tenía enormes atractivos. Uno de ellos la asistencia de Jack Mezirow, catedrático emérito de la Teachers College, entidad perteneciente a la Universidad Columbia de Nueva York. El Dr. Mezirow era una personalidad reputada en todo el mundo y muy cercana a uno de sus discípulos, el Dr. Ted Fleming. Actualmente Ted es catedrático en el Teachers College de la Universidad de Columbia.

Pero es que, además, Ted fue uno de mis profesores y años más tarde miembro de mi tribunal de doctorado. Como comprenderás, es para agradecer haber tenido esta oportunidad en la vida y estos enormes maestros de escala mundial.

 

En el Congreso de St. Patrick’s College

En este congreso lógicamente me quedé fascinado por el personaje. Hombre sencillo, sobrio, pero autor de una teoría que permitía explicar millones de situaciones problemáticas por todos los rincones del mundo.

Su teoría del Aprendizaje Transformador se basa en el principio de la experiencia personal, entendiéndola como una parte integral del proceso de aprendizaje.

Para Jack Mezirow la teoría del aprendizaje transformador consiste en «el proceso mediante el cual transformamos nuestros marcos de referencia, dados por seguros (perspectivas de significados, hábitos mentales, marcos mentales), para que sean más inclusivos, exigentes, abiertos, emocionalmente capaces de cambiar y reflexivos, y para que generen creencias y opiniones que demuestren ser más verdaderas o justificadas para guiar a la acción».

En la teoría del aprendizaje transformador se relacionan tres 3 dimensiones implicadas en lo verdaderamente importante: “la transformación de la perspectiva”:

  1. Psicológica: no dejarse llevar por lo que dicta la sociedad o la cultura y mantenerse firme a lo que se es, lo que se piensa y lo que se siente. Deben crear sus propios significados e interpretaciones. Apunte: en ocasiones el mundo adulto no escucha el valor que los jóvenes les dan a las cosas.
  2. Conviccional: los estudiantes transforman sus creencias y valores personales, cambian sus conocimientos en base a su experiencia personal. Apunte: los jóvenes tienen propias convicciones, las propias de la edad, aquellas que irán cambiando, que serán otras, pero, ¿a quién no le pasó eso?
  3. Comportamental: La experiencia de aprendizaje personal transforma su comportamiento e influyen en sus acciones. Apunte: siempre se cambia, es bueno tener mucha esperanza.

 

Para transformar el fracaso escolar

Una vez que tiene lugar el Aprendizaje Transformador, los alumnos y alumnas pueden experimentar un “cambio de paradigma”, algo que afecta directamente a las experiencias futuras de los mismos, ayudándoles a descubrir su talento oculto.

De entre las formas de conocimiento existentes, la forma propuesta por Mezirow es el conocimiento emancipatorio. Según esto, todo el mundo tiene el potencial para liberarse de su propia situación y transformar su propia vida. Esto requiere un conocimiento de sus condiciones de vida actuales. Sólo así se puede producir en la persona un cambio fundamental que lleva a redefinir y reinterpretar su mundo personal, social y ocupacional.

Aplicar esto a los jóvenes que están en situación de fracaso escolar es fundamental para comprender el problema. Y siendo así, superarlo.

 

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9 respuestas a “Una perspectiva nueva para atajar el fracaso escolar”

  1. Me parece una forma de aprendizaje estupenda, ya que todos somos diferentes y el método que se lleva impartiendo tanto tiempo deja mucho que desear a la hora de la verdad, como podemos ver en el porcentaje de fracaso escolar. Este método ayudaría a mucha gente a creer en ellos mismos desde el principio y poder superar muchos obstáculos que se presentan con el otro método.

  2. Jaime Ortega (T1) dice: Responder

    Tras haberme informado un poco sobre La teoría del Aprendizaje Transformador puedo decir que es una forma de aprendizaje muy útil porque nos permite cambiar nuestros marcos de referencia, haciendo que cambiemos nuestra forma de pensar y abramos nuestra mente hacia nuevos campos que desconocíamos. Se relacionan tres 3 dimensiones importantes: psicológica, conviccional y comportamental.

  3. Sara Soltero Moreno dice: Responder

    Creo que el fracaso escolar es un tema muy en auge del cual se habla demasiado poco, cuando se habla únicamente es para comentar, pocas veces para buscar solución. En este post nos haces conocer la teoría del aprendizaje transformador que claramente es una solución.
    Creo que el conocimiento emancipatorio seria una clara motivación y solución a esta problemática, ya que la mayoría de fracasos escolares en adolescentes se ven afectados por la creación mental y social de su propia vida, teniendo claro sus condiciones de vida y no aspiran a transformarla y conseguir lo que sus deseos y potencial puede alcanzar.

  4. Víctor Quintero Moreno dice: Responder

    Hace unos cuantos años, en 1995, tuviste la oportunidad de conocer al autor y comprender esta teoría aplicable contra el fracaso escolar, y ya por aquel entonces se era consciente del gran problema que esto suponía e incluso se mostraba interés por atacarlo. A día de hoy, 25 años después, este problema persiste, al igual que su interés por acabar con él. Entonces, ¿si se lleva tantos años luchando, como es posible que el fracaso continúe?, algo hay por ahí que no estamos haciendo bien. Estoy totalmente de acuerdo con las palabras de Mezirow, pero también pienso que, por desgracia, no se están aplicando, principalmente porque en primer lugar el profesorado no es consciente de que la capacidad de transformar la vida de cada cual está en uno mismo, y esto afecta a que ese mensaje no sea transmitido al alumnado. Si no se empieza desde arriba, este problema no se podrá solucionar.

  5. Rocío Benítez Mendez dice: Responder

    Añadiendo un poco más de información me gustaría hablar sobre el fracaso escolar en España. Somos el segundo país con más fracaso escolar en la Unión Europea, y esto quiere decir que desde muy pequeños los niño/as que van a las escuelas no están para nada motivados, y por ello dejan la escuela a temprana edad. Una tasa de 18,3% de jóvenes entre 18 y 24 años que han abandonado de forma prematura los estudios habiendo completado como mucho el primer ciclo de secundaria.
    Deberían de motivar a los más pequeños a que estudien, pero no desde las formas tradicionales, haciendo que se aburran de ir a clase, sino mejorando y innovando en las clases.

  6. MANUEL GIROL MONTES dice: Responder

    Después de leer el artículo, y reflexionar sobre el, saco en claro la necesidad de empatizar por el alumnado, por su situación personal e individualizar a cada uno/a de ellos/as.
    Imagino que el fracaso es algo que el ser humano no esta enseñado a como superar. Nadie nos ha enseñado a ello. Lo vemos como una meta no conseguida.
    Desde mi punto de vista, hay que enseñar que el fracaso no es no conseguir objetivos, no es no conseguir llegar a la meta, al contrario, debemos enseñar que no siempre el camino para conseguir lo que queremos es fácil, que a veces cuesta, y que el ser humano también tiene que aprender a fracasar. Que el fracaso es tener otra oportunidad más por conseguir eso que tanto deseas, y poder comenzar de cero.

  7. INMACULADA CORTÉS ALCONCHEL dice: Responder

    Todos estamos de acuerdo que los humanos nos basamos en un cambio continuo, el hecho de dejar que el alumno experimente esos cambios siendo consciente de que es lo normal, ya que se sabe que a estas edades la confusión es muy común.
    Lo que llegué a interpretar con este artículo es que debemos dar «la oportunidad de probar», es decir, dejar que el alumno tenga la posibilidad de cambiar de opiniones, adquirir y eliminar valores, y sobre todo a equivocarse, ¿De que vale educar si vamos a calificar el fallo como algo negativo? Debemos tratar los fallos como nuevos retos, como oportunidades a los ojos del alumno, y entonces, quizá, el alumno no pierda constantemente el interés, ya que no se verá presionado «por si se equivoca», y con ello el fracaso escolar mengue.

  8. Noelia Iglesia Beltrán dice: Responder

    Al igual que nadie nace sabiendo, nadie nace habiendo vivido. Debemos apreciar las circunstancias de las personas, tanto como si hemos pasado por lo mismo como si no, el alumnado merece una preocupación por la situación que está viviendo y esto requiere en toda su plenitud de empatía.
    Incluso muchas veces nos centramos en el ‘no’ o en la parte negativa de la situación, «no quiero que fracases», «si sigues así no vas a ser nadie»… Y, ¿por qué no centrarnos en las potencialidades? Enfocar a esa persona hacia su mejor cualidad probablemente hará que descubra otras tantas que tenía ocultas o mermadas.
    En conclusión, para dar un giro al «fracaso escolar» primero debemos cambiar la visión de ver este fenómeno como un fracaso y encauzarnos en una nueva oportunidad escolar.

  9. Nieves Ramírez Rojas dice: Responder

    Esta publicación me da a entender que debemos ser críticos o mejor dicho auto-críticos con nuestras experiencias para poder transformar nuestra perspectiva en un momento dado, pudiendo así mejorar nuestra capacidad de percepción en futuras experiencias y transformar nuestro papel en ellas.
    ¡Chapó! Si todas las personas tuviéramos la oportunidad de desarrollar este tipo de cualidades y conocimientos tendríamos una visión muy diferente sobre aspectos humanos, pero sobre todo sobre aspectos culturales.

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