Me da vértigo pensar si hoy existen maestros. No es una cuestión fácil, pero entiendo que hemos de preguntarnos sobre ello porque en el mundo siempre los hubo; ¡y quién dijo que el mundo no los necesita ahora!
Lo primero es aquello del valor. Se dice que no hay valores, o que los valores ya son otros, o que existen más bien contravalores. Difícil cuestión parece globalmente entendida, más simple si es que ponemos en el centro al valor. Con los valores la formación existe para estar presentes, nos imprimen talante y nos hacen disponibles, es un modo de situarnos ante lo real. La formación debe desplegar la personalidad no como algo que se tiene, sino para ayudar a construir la totalidad del sentido de la propia experiencia.
Si es así, ¿tiene algún valor ser maestro? La época postmoderna que nos tutela en estos días nos ha enseñado que hoy tiene valor ganar dinero, cuanto más dinero más valor; que tiene valor sobrepasar al contrario, considerado contrincante y olvidado prójimo, acaso enemigo, probable alter ego hostil, y si lo pasamos con juego sucio más valor parecemos darle. Son ejemplos de culturas que decimos son valerosas hoy ¿o no?
¿Qué aporta el maestro hoy y siempre? Cuando desaparecen las vocaciones para ser sustituidas por las profesiones, desaparecen también del panorama los grandes ideales y palabras como saber, verdad, maestro, persona, etc., para ser sustituidas por otras, más débiles, como información, comportamiento, cliente, etc. Si de lo que se trata en el aula es de transmitir información, los maestros quedan sin empleo. Computadoras, libros electrónicos, tabletas tienen un poder de transmisión más potente que cualquier maestro. Y de entretenimiento no digamos. Y si no hay nada que transmitir ¿para qué vale un maestro?
Pero, ¿acaba ahí la cosa? No. Por doquier se alzan voces en donde profesores y tal vez también maestros pierden su autoridad, no enseñan nada de valor porque todo vale por igual, o porque nada parece tener valor para ser enseñado.
Aparentemente ser maestro no es más que esto, pero ¿por qué resistirse al verdadero valor de un maestro? Autoridad, conocimiento, verdad, responsabilidad son valores que tienen que ver con el maestro. Éstos enseñan, hoy y siempre, en situaciones nada fáciles, casi heroicas, y enseñan la verdad de las cosas, proyectan valores, transforman y despiertan el ser personal de aquellos que tienen delante, hacen brillar los ojos de sus alumnos mientras se transforman con los saberes. La educación que nos da el maestro despierta la persona, la suscita por vocación.
Un maestro no está solo. En el principio fue la relación, afirma Mounier, queriendo significar con ello que la persona no existe sino hacia los otros, no se conoce sino por los otros, no se encuentra sino en los otros. El maestro es una presencia dirigida hacia el mundo y hacia las otras personas, y su misterio está en que es una existencia capaz de separarse de sí misma, de desposeerse para llegar a ser disponible para otros.
NOTA: en las fotos aparece Miguel Martín, joven profesional paraguayo y amigo, una de las personas más activas en el terreno solidario que nunca he conocido. Sabe que la educación lo transforma todo, por eso tiene una incansable actividad desde hace años en Latinoamérica fundamentalmente, pero también en países de África. Su actividad nos recuerda cuán heróica es a veces la labor del maestro en estos lugares. Los objetivos de la educación son los mismos, pero allí no hay recursos de ningún tipo, antes bien tienen que salvar dificultades de toda índole. ¡Héroes! ¡Gracias Miguel! ¡Tú también eres un héroe!
Sinceramente hay que tener valor para ser maestro, ya que no todo el mundo sirve para realizar tal profesión.
Puedo hablar sobre los maestros desde dos puntos de vista, (positivo y negativo).
Negativo: si una persona se quiere dedicar a esta profesión, lo tiene que tener muy claro. No es un trabajo fácil, a no ser que sea el sueño de su vida o que haga lo que sea para poder transmitir toda la sabiduría de forma correcta y que lleguen a los alumnos. Si que es verdad que son los maestros mismos (algunos) los que no se hacen respetar ya que no tienen autoridad ninguna. Se les nota las desganas de trabajar y por lo tanto eso se ve y los alumnos lo notan, así que como es lógico estos (alumnos) se desmotivan. Al entrar en clase y dedicarse solo a leer los apuntes también desmotiva, esto hace ver que no tienen ningunas ganas de trabajar y que sólo van todas las mañanas o tardes para asegurarse el sueldo. Etc
Positivo: sin los maestros no tendríamos una buena educación, ya que estos se dedican a enseñar ciertos conocimientos,nos proyectan valores,sabidurías, etc que nos sirven de por vida, y que en la calle no todo se puede aprender.
» La educación que nos da el maestro despierta la persona, la suscita por vocación».
Respecto a la nuevas tecnologías quiero decir que si que es verdad que sustituyen algunos momentos a la hora de enseñar a un maestro, pero si este está cualificado y sabe manejar las nuevas tecnologías puede ser una ventaja para él, ya que puede hacer las clases con más facilidad y práctica.
Las nuevas tecnologías no son tan malas («sustituyen y por lo tanto quitan trabajo»). Los ordenadores, proyectores, etc son herramientas también positivas ya que reflejan imágenes, conocimientos, sonidos, etc y es una forma más fácil de captar información.
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La profesión del maestro/a es una labor difícil e importante hoy en día, ante todos los problemas que están ocurriendo en nuestro país, una formación por parte de ellos resulta fundamental a la hora de llegar lejos en nuestro futuro profesional.
En los tiempos que corren esta profesión se va desprestigiando poco a poco, los mismos profesores se sienten menos motivados para ejercer su función y el sistema educativo y el estado cada vez proporciona menos recursos para que los jóvenes nos formemos de la mejor manera posible. En la actualidad, en España la educación no está siguiendo la línea de otros países( Recortes, reducción de becas). Esta situación debe de acabar para que los maestros empiecen a ejercer sus profesiones sin presión y comprender que esa labor será una ayuda que nos servirá para el resto de nuestras vidas.
Para finalizar, decir que los propios maestros deben entender lo importante de su profesión y ejercerla de la mejor manera posible, y enseñar unos conocimientos acordes con el año en el que estamos, por lo cual, deberán formarse cada año más y más, conociendo los nuevos métodos, tecnologías y recursos para la correcta formación del alumnado.
Una formación permanente.
A través de la lectura de este texto se visualizan varios aspectos a destacar, pero el más importante bajo mi punto de vista es el vocacional, ya que para ejercer esta profesión se debe tener una serie de valores, ética… que al profesional le emanen de dentro y no impuesto por un beneficio, sobre todo económico entre otros, pero el más importante es el vocacional porque este es el motor principal de satisfacción para los docentes. A través de ello se implicarán más a la hora de la docencia, llegando a involucrarse tanto en su vida profesional como en la personal.
También destaco la poca autoridad del profesor actualmente, debido a la sociedad en la que estamos inmersos, con la protección al menor que no se le pueda regañar a los alumno por el simple hecho de crearles un trauma, un ámbito que destaco es el familiar ya que la actitud de los padres hacia el profesor derivará a que este ejerza con mayor o menor autoridad su trabajo.
Para concluir quiero reflejar que aunque gracias a los avances de la tecnología se posea más información al alcance de la sociedad, por ejemplo: herramientas más avanzadas para la enseñanza (pizarras digitales, ordenadores…), los valores que te pueda inculcar un maestro a través de sus experiencias u opiniones, no hay avance tecnológico que lo sustituya; por esta razón no debemos dejar que esto suceda.
En primer lugar, me gustaría señalar que el cuestionarse si hoy día existen maestros, bajo mi punto de vista, no es la pregunta más acertada. La cuestión es si esos docentes de verdad están preparados, tienen vocación y/o sirven para realizar la labor de enseñar o educar.
Cuando hablo de la preparación de estos, me refiero a que es imprescindible que la formación de dichos profesionales avance conforme a los tiempos y con ello sea lo más completa posible, educando no sólo centrándose en los libros, sino en la capacidad de la persona y sus habilidades, puesto que dentro de las labores del docente, además de enseñar, existen otras muchas como son el guiar al educando durante su desarrollo en la vida entre otros aspectos.
En cuanto a la vocación, para mí lo es todo en una profesión, ya que con ella, cualquier persona es capaz de sacar lo mejor de sí mismo a la hora de desempeñar el trabajo o la labor que sea, e independientemente de la remuneración económica que se reciba por ello.
Y para finalizar, queda decir que el interés y la curiosidad por aprender cada día más, son valores que resultan ser pilares fundamentales en la profesión educativa y en cualquier otra.
Estamos de acuerdo que la labor docente cada día pasa por una serie de cuestiones que se encuentran casi abolidas. Al igual que en otros gremios, siempre hay una «oveja negra» dentro de la profesión, haciendo que ésta se valore negativamente.
Yo creo que la labor del maestro va a seguir siendo esencial en la socidad, al igual que los valores aplicados. Esos valores de los que hablamos tendrán que ir innovando y adecuándose a la fecha histórica, comprendiendo la dificultad que conlleva educar a jóvenes y nunca dejarlos en un segundo lugar, pues la formación de un país es esencial para su desarrollo.
Este articulo muestra la dirección de la evolución del mundo de la educación con el cuestionar sobre la utilidad educativa del maestro. Se ha llegado a pensar que se pueda reemplazar el papel de maestro por material eletrónico porque se infravalora su papel humano,social y formativo. Creo que su presencia sea imprescindible en el ambito de la educación porque no transmite solo conocimientos sino también conductas por la vida,es un apoyo y una guía para el desarrollo y crecimiento personal y nunca podrá ser reemplazado por algo mecánico ,dado que su función no se puede reducir a la mera transmisión de informaciones. La importancia y eficacia de su trabajo se debe también y sobretodo a la interación entre maestro y educando,que no es claramente posible sin uno de los dos. Pero,en esta época en la cual los valores auténticos se estan perdiendo y estan sustituidos por valores efímeros, es fácil que muchos devengan maestros sin una verdadera vocación,sino por necesidades o razones de conveniencia. Por eso disminuye la calidad docente y se empieza a pensar que su rol pueda ser facilmente reemplazado. No solo en el ambito escolar hay gente que trabaja son vocación,tristemente eso puede pasar con cualquier empleo,pero sobretodo en este ambito eso no deberia pasar y creo que cada docente tendría darse cuenta de eso,porque hay en juego el futuro de los educandos.
En mi opinión, el principal problema a la hora de cuestionarnos si existen o no maestros hoy en día, sería cuestionarse el valor del propio maestro, además de aquellos que se transmiten. Los estudios universitarios, en los cuales se instruye sobre la temática de la educación, sólo miden el nivel de conocimientos que se adquieren a lo largo de la carrera y no algo tan imprescindible en este campo como es la vocación que dispone o no el futuro docente. Un profesional de la educación no debe de medirse por la cantidad de dinero o no que recibe por llevar a cabo su trabajo, sino por la calidad del mismo, ya que de éste depende el futuro y la formación de los educandos con los que está llevando a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Desde mi punto de vista, el maestro que verdaderamente quiere ser maestro, lleva una serie de valores intrínsecos, y es consciente de que el proceso de enseñanza-aprendizaje no se limita a la mera transmisión de conocimientos sino, a una serie de valores acordes con la sociedad en la que se vive, y que además es un proceso recíproco entre educador y educando, lo que no quiere decir que ambos no sean cocientes del rol que deben de llevar a cabo dentro de dicho proceso y que cada uno sepa dónde está su lugar.
Y por último decir, que la educación no sólo es función del docente, sino que éste es parte de dicho proceso, pero la familia y en entorno del educando son parte primordial de este desarrollo.
Bajo mi punto de vista, en el texto se tratan cuestiones como la falta de valores con la que la educación se ha visto envuelta.
Esos valores, que son imprescindibles para la sociedad, hoy se ven afectados más por la tecnología que por los valores inculcados por los padres, madres o profesores. Esa nueva tecnología que aunque, hoy en día pensamos que pueda educar, no es así, no se le puede restar la importancia que tiene la figura del maestro en la educación, ya que un ordenador o símil no puede interactuar con el alumnado y por lo tanto no puede enseñar más allá que simples palabras.
Me ha parecido muy interesante la entrada publicada, en mi opinión siempre me han parecido que sobraban muchos maestros ya que se nota quien está por vocación y quien no, yo he tenido de las dos clases, y puedo decir que quien no sienta esta profesión que no se dedique a ello, porque una persona que le gusta su trabajo, da todo de ella y traslada ese entusiasmo por enseñar, y siempre te acordarás de ese maestro que tanto te enseñó, los maestros deberían ser muy valorados ya que hoy en día creo que cada vez menos, gracias a ellos junto a nuestra familia nos enseña la educación, a ser alguien el día de mañana en nuestra sociedad, por lo tanto lo que quiero decir que nosotros mismos sabemos que maestros debemos valorar y quienes no, hay maestros que solo les interesan imponer o mandar y se olvidan de formar a los alumnos y que se vayan a su casa con algo nuevo cada día ,que mejor que esto?? muchos se lo deberían aplicar y valorar también a los alumnos, ya que deben tener presente siempre que todo lo que nos aporte en nuestras vidas será para tener un mundo cada vez mas preparado y mejor.
Es verdad que hoy en día la labor del maestro está bastante cuestionada. Uno de los problemas ha sido la cantidad de personas que se han formado para educar, cuando realmente no le es vocacional, lo han hecho solo porque piensan que es un buen puesto de trabajo y entienden la educación como una transmisión de información, como bien dice el texto para eso ya tenemos todas las nuevas tecnologías.
Aún así hay muchas personas que creen en los valores de la educación, personas entusiasta con ganas de contagiar en sus alumnos las ganas de aprender, culturizarse y adquirir nuevos valores, y de sentirse realizado consigo mismo al observar como sirve de ayuda para la formación de las personas.
Yo pienso que los maestros siguen siendo tan necesarios como siempre, no solo para la educación sino para transmitir valores sociales, que son tan importantes como el aprendizaje en sí.
En los últimos años se ha perdido el inculcar valores dedicando más el tiempo a los estudios, dejando a un lado la enseñanza de valores necesarios para la existencia.
Me llama la atención que se pueda llegar a cuestionar la vocación de cualquier profesión, ya que en mi opinión solo por dinero nadie sería capaz de dedicarse a algo durante un largo periodo de tiempo.
Por otro lado, el maestro ha sido desde hace años una figura muy importante para la educación de un niño, ya que no sólo se encarga de impartir una asignatura, sino que complementa la educación en valores, moral y transmisión de experiencias que anteriormente ha sido comenzada por la familia o tutores. A día de hoy considero que la figura del maestro a pasado de ser respetuosa a tratarse de una forma más coloquial pero que aún así sigue teniendo la misma importancia que años atrás.
Como bien he podido leer en el texto, si la función del maestro fuese sólo de transmitir información al educando, éste hubiese desaparecido con la aparición de las nuevas tecnologías tales como Internet, ordenadores, móviles, etc.
En base a la lectura de este texto, se me ocurren varios temas los cuales podía dedicárselo a este comentario, pero como tema principal o al que yo personalmente le doy prioridad, sería si el maestro no aporta nada como persona y profesor en el aula, o solo sirve como una mera fuente de información. Y desde mi punto de vista, los maestros son algo más que transmisores de conocimientos, ya que desde nuestro crecimiento ellos son una parte fundamental en nuestra educación y nuestro desarrollo personal. Ya que no solo nos transmiten conocimientos teóricos, si no algo que va mas allá y que nos sirve en un futuro en nuestra vida. Cabe destacar que al igual que yo la mayoría de la sociedad no le da tanto valor al ser maestro comparado como se le daba varias décadas atrás, pero no por eso carece de valor por completo, lo que creo que ha ocurrido es que los tiempos cambian y las situaciones también y la época que nos está tocando vivir no es la más apropiada para ninguna profesión. Si es cierto que pienso que hoy en día, muchas personas ejercen de docente por el simple hecho de tener un buen puesto de trabajo y no por ser algo vocacional, pero creo que eso se ha convertido de tal manera porque las situaciones lo exigen.
Hoy en día no se le da el mismo valor a un maestro que hace unos años. El maestro siempre a sido una figura muy importante y relevante en cuanto a la transmisión de saberes, cultura, etc.
Unos años atrás, el maestro tenía la autoridad, si recurría a los padres por el comportamiento de dicho alumno, los padres daban la razón al profesorado, cosa que hoy no ocurre en la mayoría de los casos.
Actualmente hay más maestros que se mueven por el «sueldo» a fin de mes que por verdadera vocación. Me gustaría ser positiva y pensar que esto no está ocurriendo.
En mi trayecto como estudiante me quedo con aquellos que han transmitido valores, aquellos que se interesan como avanzan sus alumnos, que han parado sus clases para comentar lo que estaba ocurriendo en la sociedad, y no esos que siguen estrictamente un temario, ejercicio propuesto para tal día.
Opino que ser profesor hoy en día si que se le da valor, pero no se le da valor al profesor, se le da valor a como a desarrollado su trabajo, es decir, tu dices que eres médico e independientemente de como hagas tu trabajo se le asigna un valor positivo, pero sin embargo tu dices que eres profesor, y no se asigna un valor positivo, es neutro tirando a negativo, ya que todo el mundo sabe que la educación cada vez es peor, y por tanto a uno de los primeros que le recae este peso es a los profesores.
Por ello creo que un profesor debe dedicarse a este oficio por vocación y no por la obtención de un salario, ya que es un trabajo por el cual pasa el futuro de cientos de niños, y el profesor debe tener una actitud positiva para enfrentarse a diferente tipo de alumnado con el único objetivo de que aprendan y quieran seguir aprendiendo.
Pienso que hoy en día, hay más maestros por el interés que por vocación. Por interés me refiero a que debido a la época de crisis por la que estamos pasando, cualquiera que tenga estudios para ser docente, quiere ese puesto por encima de todo. Este problema puede venir desde el momento en el que eligen la carrera de magisterio para estudiar. Hay personas que escogen esa carrera porque piensan que es fácil, pero por vocación muy pocos. La función del profesor es enseñar, educar, motivar a sus alumnos para que adquieran los conceptos que se les ofrece, pero el problema es que hay muy pocos que consiguen estos objetivos, por el simple hecho de no tener vocación.
Por otra parte hay que recalcar que los maestros no están tan valorados como hace unos años, antiguamente el profesor era respetado como tal y tenía un gran prestigio, en la actualidad no es así en la mayoría de los casos. Esto lo vemos en cualquier institución educativa, como hay maestros que se dan de baja porque no pueden con la presión, que tanto alumnos como familiares, pueden ejercer sobre estos.
Por último decir que un educador no solo debe de transmitir los conceptos básicos, es decir, el temario, sino transmitir valores que ayuden a los alumnos a facilitar la comprensión de los hechos y circunstancias de la vida. Un educador es una pieza fundamental en la vida.
Es un texto interesante. Para comenzar he de decir que la educación hoy en día está infravalorada, por no hablar de los maestros y de lo que su nombre conlleva. La sociedad evoluciona y el valor que se le da al maestro no es el mismo que en la antigüedad se le daba. Por no ir más lejos, cuando un profesor se quejaba a los padres de algún alumno por comportamiento los padres apoyaban mas la versión del profesor que la de su hijo, cosa que actualmente no ocurre ¿Por qué?.
La vocación es algo importante en una profesión. Actualmente hay muchos maestros que su único propósito es ir a clase, dar el temario correspondiente y volver a su casa. Esto ¿Qué lo causa? El dinero . La crisis que estamos viviendo hacen que las personas se muevan alrededor de él. Las personas no buscan trabajo por el simple hecho de que sea su vocación, lo hacen para tener bienes gananciales para poder subsistir. Conozco un caso que un profesor que a día de hoy lo admite. El no cursó magisterio por voluntad propia, lo hizo porque era la única licenciatura que existía en ese momento y no tenía suficiente economía para trasladarse y cursar lo que realmente quería, pero con el paso del tiempo se dio cuenta de que no se había equivocado, y a día de hoy es un excelente profesor, el cual enseña, comparte y ayuda en la medida de lo posible. Para finalizar con todo esto, he de decir que aunque la tecnología posea más información, más rapidez o sea más entretenida, los valores que te pueda inculcar un maestro con toda su experiencia u opiniones, no hay avance tecnológico que lo haga, y es una verdadera pena que eso se pierda.
Por desgracia pocos maestros quedan hoy en dia que sientan esa vocación que en mi opinión es importante para ejercer esta labor, enseñar y educar a sus alumnos como un padre o una madre, pasandoles a los alumnos todos los conocimientos adquiridos a lo largo de sus repectivas vidas.
Este post me hace recordar a una maestra que tuve en el colegio donde estudié, una maestra que daba todo por sus alumnos, porque éramos mas que eso, éramos sus «hijos». Con el paso del tiempo se ha ido perdiendo esta vocación y ese valor que tenia el maestro en antaño; hoy por hoy pienso que muchisimos conocidos «maestros» llegan a la clase, dan el temario correspondiente, cobran al final de mes y todo listo, pocos son por suerte los que asi trabajan, pero por desgracia, ya es alguno. Pienso que todo esto puede cambiar, e incluso me atreveria a decir que esta cambiando porque hoy por hoy muchisimos nuevo alumnos de magisterio tienen esa vocacion por enseñar y tal vez eso es lo que necesitemos, aies nuevos con ganas de enseñar todo lo posible.
Todas las personas desde siempre hemos tenido contacto con los profesores o maestros, tanto en las guarderías, colegios, institutos o universidad, por lo tanto, yo pienso que los profesores tienen un gran papel en nuestra vida y adquieren un valor importante para nuestra desarrollo tanto personal como académico. Desde mi experiencia personal puedo decir que para ser un buen maestro tienes que tener vocación, y digo desde mi experiencia personal porque mi madre es profesora de plástica en un instituto de mi pueblo y para ella no hay nada mas bonito que ir a sus clases y enseñarle a «sus niños» la materia de ese día, o ponerlos a pintar murales o a decorar el aula o pasillos del instituto. Se distinguen claramente aquellos profesores que tienen vocación y los que no. Hay profesores que disfrutan enseñando en sus clases, y otros que no transmiten nada a sus alumnos, solo explica el temario coge sus cosas y se va. Para concluir, pienso que los maestros o profesores son algo esencial en la vida de cualquier alumno y por eso debemos luchar por sus valores para que sigan aportando muchas cosas.
Desde mi punto de vista encajo quizás las causas de la duda que surgen si verdaderamente hoy en día existen maestros de vocación en un estadio más subjetivo, es decir, nosotros tenemos la idea ya determinada de que un maestro idóneo es el perfil de maestro que tuvimos en nuestra formación, primaria y más tarde obligatoria (ESO), donde podíamos encontrar de vocación y sin ella, pero nosotros ya de antemano normalizamos ambas posturas o perfiles incluyéndolos en un mismo pack donde solo hacíamos una separación de profesor bueno y profesor malo, desencadenando todo esto en que no tengamos una visión crítica de que es un verdadero maestro.
En resumen decir que esta situación o duda sobre la vocación de los maestros no es nueva, lleva ya muchas generaciones atrás consiguiendo ya haber normalizado en la sociedad que existan fracasos como docentes porque no tenían vocación y si otros intereses, y como no con esto haber dañado a los que menos culpa tenían, los alumnos.
Aun así es seguro que existe la vocación en muchas personas que se dedican a la docencia, personas que sienten su trabajo y que por lo tanto son capaces de llegar a los alumnos, esa es la mejor forma que tiene un maestro de hacerse respetar, este tipo de docente es el que ha significado a lo largo de la historia y seguirá significando dejando huella en cada uno de sus educandos.
En primer lugar pienso que el maestro es una figura clave dentro de la educación, pero eso si, solo si este presenta vocación por su trabajo. En la actualidad es cierto que existe una gran perdida de valores sociales, y en las clases se puede observar claramente en la falta de respeto a la figura del maestro, el cual a perdido toda la autoridad. Pero estos cambios pienso que vienen producidos no solo por el avance de la sociedades, sino también por la perdida de vocación de los maestros. Toda profesión o realización a la que uno se dedique se debe sustentar a una motivación e interés de la persona por realizar su trabajo, y hoy en día en la educación eso a perdido valor. Muchos de los estudiantes de magisterio realizan dicha carrera por sus salidas laboras mas que por vocación por enseñar y ahí esta el problema. En la antigüedad enseñaba el sabio, el que poseía más conocimiento y no por obtener a cambio recompensa económica. por eso se le respetaba, hoy día hay muy pocos que enseñen por el placer de transmitir e inculcar educación y solo buscan el beneficio económico, y de ahí la falta de valores y la cuestión de si la sociedad necesita maestros.
Des de mi punto de vista, lo que hoy en día llama la atención a los estudiantes, es el hecho de estudiar con el propósito de encontrar un buen trabajo al finalizar y que les permita ganar un buen sueldo, dejando aparte la motivación por lo que se estudia, simplemente ganar dinero y cuanto más dinero mejor.
Y ya no solamente en los estudiantes, sino que en los mismos profesores, haciendo que hayan bastantes que sean considerados poco competitivos.
Es cierto, que en la actualidad se encuentran muy metidos en el tema de la educación todo lo que tiene que ver con la tecnología, pero personalmente, lo que enseña un profesor, no puede enseñarlo un ordenador, ya que se necesita transmitir sentimientos además de información, al igual que también las experiencias del docente.
Y todo esto en conjunto, debería ser utilizado para influir en el estudiante y transmitirle ánimos y ganas para querer aprender y formarse, para así de este modo crecer como persona.
Hoy día se le puede preguntar a las personas ¿que son los valores?. La mayoría de la gente según que edades (sobre todos los más jóvenes) no tienen el concepto de valor definido, puesto los cambios sociales en general cambia a cada momento el significado de este término.
Los valores ético y morales deben de estar presente en cualquier ámbito de la persona y de la vida en general ¿porqué?, es fundamental para el crecimiento y desarrollo del ser humano para crear su personalidad y su propia identidad personal, una persona sin valores no es una persona, es un simple individuo.
Estos valores son transmitido en primer lugar a través de la educación de los padres al niño desde que empiezan a ser consciente de su yo propio, y en un segundo lugar el maestro ¿porqué el maestro?, es la persona autorizada dentro de la institución de la escuela, y que en el cual recae la responsabilidad junto con la de los padres de inculcar valores y conocimientos para hacer de los seres humanos desde que son pequeños a ser seres sociales.
La figura del maestro hoy día ha perdido valor, !Si¡, ha perdido valor, autoridad, responsabilidad y todo lo que siempre se le ha acuñado a éste.
Eso ha ocurrido por las nuevas políticas, las reformas en educación de uno y de otro gobierno que pasan a lo largo de los años. Anteriormente en otra época el maestro era el más respetado, signo de autoridad, persona que transmitía conocimientos y valores éticos y a los cuales respetaban. Utilizaban castigos la verdad pocos coherentes y dañinos pero los niños de esa época salían de la escuela sabiendo los conocimientos y con las normas sociales más que aprendidas. Hoy día eso no ocurre, a la mínima el profesor se puede buscar un problema por castigar levemente al alumno, y ya nada que decir por la falta de vocación del profesorado en general. En la actualidad la mayoría de los docentes, no debo generalizar, pero no quiero meter a todos en el cupo, los docentes se forman para impartir clases en escuelas y no por vocación sino por asegurar su puesto de trabajo siendo funcionario, tener sus vacaciones y tan contentos con su sueldo mensual, aunque hoy día decir que peligra todo esto. La vocación de los profesores ha desaparecido, el valor del maestro de décadas anteriores también, pero sin duda queda una parte de personas que se dedican a la docencia que verdaderamente si son de vocación, aman su trabajo y disfrutas viendo crecer a sus alumnos desde la niñez a la adolescencia siendo personas de bien a la sociedad frustrada en la que nos encontramos. El valor del maestro sigue estando pero en el que verdaderamente lo tiene.
Con respecto al valor de ser maestro, cada persona tiene su propio punto de vista del significado que adopta la palabra valor. Pese a los cambios que el maestro ha ido sufriendo a lo largo de los años, considero que el valor de ser maestro si existe, aunque no como siempre ha venido aconteciendo. Hoy en día el maestro tiene valor porque debe enfrentarse a esas clases con niños a los que debe enseñar unos conocimientos que incluye un currículo oculto bastante extenso. En este, el profesor enseña hacer un buen uso de las nuevas tecnologías y recursos que han ido apareciendo, en las que el profesor ha tenido que adaptarse y ha tenido que incluir en su programa educativo para ir renovándose (para «modernizarse»). puede que a día de hoy, el maestro no esté bien reconocido como sí lo estuvo hace ya algunos años, pero el valor sigue siendo el mismo, ENSEÑAR; y cuando digo enseñar, me quiero referir, a todo, tanto a las materias que exponen en clase como a los consejos, vivencias y aptitudes que te hacen pensar, recapacitar y reflexionar que hay que ser una gran persona en la vida, tanto por dentro como por fuera. En mi opinión, valoro mucho a los maestros, en concreto mis profesores, que recuerdo con cariño por haberme enseñado a no ser una analfabeta, a ser una persona con capacidad crítica de reflexionar y opinar (aunque hay que seguir formándose), pero se aprende de ellos tanto como ellos puedan aprender de nosotros como alumnos o como personas y esto para mí es esencial en el ciclo de la vida. Y si no fuera por los maestros, ¿cómo seríamos capaz de comunicarnos y expresarnos entre nosotros mismos? ¿si no hubiese enseñanza podríamos convivir? para mí el valor del maestro es tal que por ellos vivimos en una sociedad en la que debemos entendernos, comprendernos, respetarnos y ayudarnos para poder vivir y son estos los valores que cada día enseña un buen maestro en su aula a sus alumnos.
En mi opinión la labor de ser maestro se ha ido desprestigiando con el paso de los años, ya que antes se ejercía por vocación y el método era completamente distinto. Hoy en día estos valores se ven sumergidos por el sistema capitalista presente, ya que le damos más importancia (valor) a los bienes materiales, dejando a un lado la solidaridad y ayuda a los demás, transladándose también esto al ámbito escolar. El maestro ejerce su función a cambio de obtener una remuneración para poder vivir en esta sociedad de consumo, ya que si no consumes te quedas al margen de esta, y deja a un lado su papel primordial, que es trasmitir los valores, conocimientos, saberes, su figura de autoridad… Y haciendo apelación al texto «`¡ quién dijo que el mundo no los necesita ahora!», el verdadero valor de ser maestro es transmitir conocimientos para que el alumno los transforme en saberes.
Por último queria destacar el cambio a nivel político, social, cultural… en el que está implicada la sociedad, puesto que con el paso de los años todo ha ido cambiando, se ha tenido que adecuar el método de enseñanza a las nuevas generaciones, por esto, no quiere decir que se tenga que impartir esta enseñanza igual que antiguamente. Hoy en día las aulas contienen ordenadores,tablets, internet, de acuerdo a nuevas necesidades que han apareciendo, algo que hace unos años sería impensable, pero no debe quedar en el olvido la transmisión de valores.
Existe claramente la necesidad de que haya maestros. La figura del maestro en sí, va más allá de la persona que únicamente transmite información, si no que es la figura que en gran parte inculca valores, enseña a comportarse y otras acciones que completan la educación que aporta la familia. Por eso es fundamental que existan los educadores, los docente, ya que éstos funcionan como hilo conductor de los valores. Como todo, estos valores cambian, no son los mismos valores los de hace sesenta años que los de ahora, incluso tampoco son los mismos los de hace diez o veinte. Todos evolucionamos, cambiamos, la vida se transforma y la educación también. Lo que los maestros enseñaban antes, no es lo mismo que lo de hoy en día.
Hablando de valores, nos podemos plantear si un profesor que no tiene vocación,puede transmitir lo mismo que uno que la tiene. En parte, lo vocacional, lo que va dentro de cada uno, lo que realmente se desea, se hace con muchas más ganas y con una actitud diferente que cuando desempeñas ese papel porque es tu profesión, tu trabajo y lo que te hace ganar dinero.
Conectándolo con lo que decíamos antes, el maestro por vocación probablemente no se va a limitar a dar información,y es que además ya hay muchos recursos y medios que la facilitan, sino que el docente por vocación quiere transmitir valores, normas, buen hacer, enseñará como enfrentarse a los problemas, como afrontarlos y ayudará seguramente en la medida que pueda, además de impartir conocimiento.
Si iniciamos nuestro recorrido a partir de que nuestro sistema educativo está basado en la educación prusiana (Alemania) podemos observar como la creatividad se muere, la espontaneidad desaparece, las necesidades individuales y naturales de cada niño no se toman en cuentan. Estas circunstancias afectan y condicionan directamente a cada maestro/a irremediablemente. Los maestros están condenados a llevar a cabo un currículo, tanto manifiesto como oculto, con contenidos y conocimientos absurdos e inútiles para el desarrollo humano y valores restrictivos y de obediencia, elaborado por a saber cuál órgano administrativo del estado (No compuesto por docentes) que sólo vela por los intereses de mantener el orden y sistema actual, condicionado a su vez por la educación previa que recibió, en un aula con treinta alumnos/as , por lo que en el mejor de los casos dichos alumnos acabarán con 10/12/14 años sabiendo cuál es el día mundial de la paz, sumar y restar, los tipos de animales y la típica frase de : “ Mi libertad termina cuando empieza la Tuya”.
Está de más decir que ser maestro, y mejor dicho la educación, en la actualidad es una profesión y un negocio (Que hasta hace relativamente poco fue una mina para introducirse y cosechar riqueza económica y “bienestar”). Pero pienso que existen muchos más condicionantes que “Quiero ser maestro por vocación o quiero ser maestro por negocio”. Me gustaría saber cuánto maestros que afirman ser “vocacionales” trabajarían solo por comida y refugio en ciertos países, y por el contrario hay maestros con gran vocación, matada por la monotonía educativa, acusados de pertenecer al ámbito sólo por sus ganancias económicas.
Hoy en día considero que la palabra valor la hemos desprestigiada, ¿hoy en día qué tiene valor? Se puede decir que somos distintos a las personas de hace cien años; opinamos de forma diferente, utilizamos objetos que antes no existían, la enseñanza es impartida de forma diferente… es la forma de enseñar, lo que quiero destacar, ¡la enseñanza es impartida de forma diferente! ¿Es la educación de hoy en día distinta a la impartía anteriormente? Son preguntas lanzadas al aire, en la cual cada uno responderá lo que crea más importante. Pero yo si considero que la forma de enseñar ha cambiado, la palabra valor que se nombró anteriormente relacionándola con el tema de la docencia, tiene significado distinto. Hoy en día se le considera tener más valor a ganar más respecto al tema económico como por ejemplo te puede pasar si estudias administración y dirección de empresa, pero ¿el dinero da la felicidad?
Tal vez la profesión de maestro no te haga ser rico económicamente, pero te hace rico de conocimientos y afecto al ver que hay personas que aprenden gracias a ti. Eso considero que es la palabra valor y sobre todo el valor que tiene el maestro.
Desgraciadamente el profesor de hoy en día no se le da tanta importancia por lo dicho anteriormente, porque hay personas que opinan que la profesión es mejor cuanto más dinero se gana, y no es así. No debemos olvidar que nosotros sabemos leer, escribir, sumar, resolver problemas… gracias a los maestros. Y por último no hay que olvidar que “El buen maestro hace que el mal estudiante se convierta en bueno y el buen estudiante en superior” (Amos Bronson Alcott)
Se puede decir que hoy en día, el ser maestro está muy poco valorado. Si recordamos años atrás el maestro era respetado y tenía prestigio ya que se dirigía a ellos por don/doña. Ahora en la sociedad en la que vivimos no está bien reconocido, no se respeta, etc. Se debería de dar más importancia ya que desde pequeño están con nosotros enseñándonos.
Por otro lado, hay muchas personas que son docentes y no le gusta su trabajo por lo que solo sigue el currículum cerrado, es decir, establece unos objetivos para todo los alumnos, no aceptan críticas, no se recicla para las nuevas tecnologías, etc. En cambio otras personas es maestra por vocación, le gusta el trabajo que hace, enseñar a los niños con metodología diferente, motivarlos para que sigan aprendiendo entre otras cosas.
Pienso que las nuevas tecnologías nos da información igual que los maestros pero no es lo mismo el que te lo de una persona docente, ya que ésta te lo puede transmitir de muchas formas diferente e incluso hacerte sentir sensaciones, en cambio un ordenador no te lo puede transmitir de la misma forma. Pero estoy de acuerdo en que las nuevas tecnologías sea una herramienta utilizada por los maestro para ayudarles a impartir las clases.
Para finalizar creo que el maestro tiene un papel muy importante en la sociedad, ya que ellos son los que nos enseñas y en parte a educarnos a la vez que nuestros padres. Por lo que se debería de valorar mucho más la profesión del docente como había dicho anteriormente.
En estos momentos el papel que desempeña el maestro no está tan valorada como antes, antes el profesor o maestro era una persona bastante respetada por los niños y demás personas, a la cual no se le podía faltar el respeto en ningún momento. en la actualidad no ocurre así, los niños se pitorrean de sus profesores, no le guardan ningún respeto ni siquiera por el mero hecho de ser una persona mayor que ellos. Pero también hay que destacar que antes el maestro separaba mucho más la distancia con el alumno y desempeñaba un rol de una persona más fría y a la que se le debía un máximo de respeto.
Por otro lado, también decir que los algunos profesores sólo desempeñan ese oficio por el salario y no de una manera vocacional, por lo que el trabajo de esa persona puede ser menos productivos para los alumnos.
Lo que es hoy en día, son pocos los maestros que se introducen en el mundo de la enseñanza por vocación, pero aún son menos los que realmente nos preparan para hacer frente a un mundo donde los valores están totalmente transformados y donde la competividad es una de las armas más poderosas para poder sobrevivir en una sociedad capitalista, constituyéndose así el dinero como uno de los valores más imprescindibles e importantes, ¿realmente nos transmiten valores que nos enseñen a respetar y ayudar a otros?, obviamente no, estos valores quedan olvidados o son muy pocos los que los inculcan. Para mí una de las funciones que les faltan a los maestros actualmente es la transmisión de valores como la solidaridad, la empatía… únicamente te encuentras con docentes que simplemente se dedican a ello por la facilidad de acceder al ámbito de la enseñanza inculcando meramente contenidos teóricos que en definitiva no nos servirán en un futuro.
El avance en el terreno tecnológico, está reemplazando muchas de las funciones con las que contaba el maestro, por una parte veo bien el uso que se le da, pero en algunos casos esta herramienta acaba convirtiéndose en nuestro profesor, ejerciendo un papel totalmente pasivo el docente, y en la gran mayoría de los casos esto sucede por la falta de vocación y motivación de este. Lo que me resulta imprescindible para que un profesor puede ejercer plenamente su profesión es la vocación, este debe vivir y sentir la enseñanza, la educación y el aprendizaje va mucho más allá de planteamientos teóricos, a la vez este en todo momento debe motivar a los educandos para que el aprendizaje sea integral. En definitiva, la formación debe formar a los individuos en su plena personalidad.
La sociedad de hoy se encuentra inmersa en una situación de “crisis” que propicia a cambios económicos, sociales, políticos y culturales, donde se sustituyen valores de solidaridad por otros económicos (dinero). Es ahí donde el maestro juega un papel importante, enseñando a los alumnos una visión crítica del mundo que ayude a entenderlo y transformarlo. Pero se dedican a explicar el contenido establecido, sin importarles el interés y motivación de los alumnos. Por tanto, ¿cuál es la función del maestro? enseñar contenidos simplemente o transmitir valores de solidaridad, respeto, amistad…es decir, ayudar a los alumnos a entender el mundo que les rodea o prepararlos para la incorporación al mundo laboral. Son pocos los maestros que se forman porque tienen vocación y muchos los que acceden a ello, porque es una vía de acceso fácil, y no le dan la importancia y responsabilidad que tiene el ser maestro. Entonces ¿qué es el maestro actualmente, una persona que se ha formado para hacer un trabajo y ganar dinero, olvidándose de valores fundamentales y necesarios para la vida en comunidad?
La sociedad de hoy en día ha cambiado mucho y con ella la mentalidad de las personas, los valores a los que antes se les daban mas importancia, ahora se les da menos.
La figura del maestro en nuestros tiempos se ha desvirtualizado y no tienen el reconocimiento que tenían antes, en los cuales eran personas muy respetadas y reconocidas dentro de la sociedad, aunque su sueldo no era muy bueno en aquellos tiempos, eso me hace pensar que los maestros de antes se movían más por su vocación que por el interés económico.
A pesar de todo esto no debemos de generalizar, pues seguro que en la memoria de todos esta ese profesor o profesora que para nosotros era especial, diferente a los demás, que al hablar nos llegaba y nos gustaba escuchar, que hoy cuando miramos atrás lo recordamos con agrado, por que de el recibimos muchos de los conocimientos,que hoy tenemos y que forma nuestra personalidad.
El profesor tiene que ser esa persona, que no solo se limite a dar todo el conocimiento sin tener en cuenta al alumno, tiene que enseñar valores, ideas, creencias, transmitir toda la formación necesaria para ayudar a crecer, madurar y a desarrollarse como personas a sus alumnos. Por eso pienso que el maestro tiene que tener una mayor importancia y respeto hoy en día, pues la educación es un pilar importante en la vida de cada persona y en la sociedad.
El texto a comentar nos hace reflexionar sobre el valor del maestro, también habla de la vocación y de la profesión y sobre todo de la enseñanza.
En primer lugar como bien dice el texto los valores se están perdiendo o simplemente están cambiando. Los maestros tienen que tener unos valores, para de este modo transmitirlos a sus receptores ya que si no, éstos tampoco los tendrán. Pero para educar, enseñar, explicar que son las tareas propias del educador; para ello hay que tener una vocación, un sueño, un deseo de ser lo que realmente te gusta y quieres ser. El problema es que hoy en día las profesiones no se eligen por la vocación de cada uno, sino que depende de la dificultad, de la cuota mensual tras realizar el trabajo u otros motivos, es decir, se escoge la profesión pero no la vocación. Una persona no debería dedicarse a la enseñanza si no es vocacional ya que la educación es algo muy importante porque completa la personalidad y la formación de las personas.
Por otro lado los maestros de hoy en día parecen que han olvidado cuales son las cuestiones importantes como son la responsabilidad, el conocimiento o la verdad y se han centrado únicamente en explicar contenidos, olvidándose de la persona en sí.
También es cierto que los maestros y profesores han ido perdiendo la autoridad y a día de hoy es prácticamente nula. Esto sucede por varias razones. una de ellas es el cambio de mentalidad tanto de los padres como de los profesores. Los padres antiguamente si el maestro decía que se había portado mal, ellos mismos castigaban a sus hijos incluso si ha sido castigado anteriormente por el profesor. Los padres siempre se posicionaban del parte del profesor. Sin embargo, hoy en día los padres no permiten que los maestros le alcen la voz a sus hijos, e incluso algunos ni que les riñan. Esto lo perciben los niños y al ver que sus padres lo defienden y que el profesorado tiene todas las de perder pues el niño se ve con más autoridad que el profesor, lo que provoca el mal comportamiento, insultos y también, infravalorar al profesor.
Pero debemos entender y reflexionar sobre la labor de un verdadero educador. Los educadores tienen que existir siempre ya que gracias a ellos nos formamos ya sea como persona o intelectualmente.
El texto nos incita a reflexionar sobre los valores existentes o no en las profesiones. En este caso, hablando de la enseñanza pienso que actualmente deja mucho que desear.
Antes existía el respeto o admiración ante la figura del maestro y éste mostraba autoridad sobre sus alumnos, consiguiendo que la distracción fuera menor y que tuvieran un mejor comportamiento. Si el maestro te castigaba, era porque habías hecho algo e incluso en casa te volvían a castigar…
Actualmente, los alumnos parecen presentar mayor autoridad que el mismo profesor. Los padres creen antes a sus hijos que a los profesores y ésta situación acaba provocando un cambio de roles.
Con respecto a la vocación, pienso que es como todo, hay personas que realmente les gusta su trabajo y hay otras que no. La diferencia de estas personas es que el que tiene vocación, acaba transmitiéndote esos gustos por la enseñanza, te motiva a seguir estudiando y uno empieza a interesarse aún más por el ámbito, en este caso, educativo. Las personas que no tienen vocación, que sólo van a trabajar por conseguir un sueldo, acaban desmotivándote tanto que no ves nada que pueda interesarte de lo que ellos te cuentan.
Los maestros deben tener en cuenta que vivimos en una sociedad con gran avance tecnológico y que hoy día es raro lo que no puedas buscar en Internet. Deben buscarse los recursos necesarios para obtener la atención de sus alumnos. Por ello, llego a la conclusión de que ser maestro no es tarea fácil y que una de las características principales que no deben faltar en esta profesión es la vocación. Aquel que se atreva a enseñar, nunca debe dejar de aprender.
En primer lugar me gustaría decir que personalmente creo que todas las profesiones, desde reponedor de supermercado hasta dependiente/a o enfermero/a, deberían ser vocacionales.El profesor ha perdido muxisimo valor con respecto a años anteriores, en los que ser profesor era algo privilegiado, una figura respetada y admirada por todos los ciudadanos. Pero quizás esto fuera porque las personas eran más analfabetas e ignorantes de lo que ahora lo somos. Realmente ahora un maestro fácilmente puede ser sustituido por algun aparato tecnológico.Cualquier persona puede aprender sin necesidad de un maestro, pero, ¿y los valores e ideas que una máquina no te puede transmitir? Todos, seguramente, hemos tenido alguna vez ese maestro o profesor al que, relamente, le apasionaba dar clase, se interesaba por tí, te contaba experiencias de su vida…
Hoy día hay muchos maestros, nuevas generaciones, demasiada competencia. Estamos en el siglo XXI, hemos sufrido un cambio de era, de mentalidad, de pensamientos…. Debemos cambiar por completo la forma de enseñar, recuperar algunos valores perdidos y adaptarnos a los nuevos o transformalos para que sean mejores. Vivimos en una sociedad de consumo, no debemos de olvidar que lo que prima es la economía y los intereses personales, el individualismo y la superación personal pese a cualquier cosa.
«Sólo llegar a ser, quien eres»
Ciertamente no hay tantos maestros que eligieron su profesión por vocación, si no tan solo por ser una vía fácil y accesible para poder mínimamente sobrevivir en esta sociedad capitalista y aborregada en la que siempre todos hemos tenido que adaptarnos inevitablemente, pero me gustaría recordar de que esto no solo ocurre con los maestros de la actualidad. No es la única profesión en la que existe este problema, al igual que no la única década, ya que por ejemplo ¿cuántos doctores o dentistas existen por el principal motivo del capital económico que obtiene a final de año?
Antiguamente la visión al profesor por parte del alumno era de autoridad, y respeto pero no pienso que fuera por admiración y disfrute de lo que le enseñaba si no más bien esos sentimientos eran generados debido al miedo que se le tenía al maestro. Básicamente el miedo es un sentimiento bastante negativo como para poder aprender, y mucho menos bajo presión, por lo que tampoco encuentro una gran diferencia entre «los maestros por profesión» de hoy a los pasados. Al menos hoy el maestro tiene un trato más personal con el alumno, aunque en demasiados casos este trato puede llegar a causar conflictos; a diferencia de la escuela tradicional,que el docente trataba con los alumnos a través de un ayudante, y con una campanilla sin nombrar ni tan un solo nombre.
Lo que intento decir es que la vocación y los valores universales que siente un verdadero maestro siempre serán los mismos y afortunadamente siempre existió, incluyendo el día de hoy. Es cierto que la gran mayoría deja esos valores en el baúl de los recuerdos pero los maestros que aún enseñan para que el alumno sienta esa educación, implicándose por ellos, y apuestan porque su formación le sirva para su futuro, siguen siendo tan buenos como los de hace años, ya que al fin y al cabo, los verdaderos valores de un maestro, independientemente de la cultura y la época en la que pertenezcan siempre persiguen el mismo objetivo. El respeto, la dignidad, los derechos, conocimientos..todo eso y mucho más son valores que ha de transmitir al alumno para su evolución y desarrollo de la educación pero pienso que para que el alumno consiga todo lo que el docente quiere transmitirle, la familia ha de ser un gran apoyo del maestro. Hoy en día, eso sucede menos, ya que se da lo contrario, llegando al punto de que a veces existan padres que vean la figura del maestro como algo negativo para sus hijos, hijos que ya no sienten respeto, ni mucho menos miedo, por los maestros de hoy, cuando denuncian casos que, a veces ciertos y a veces no, violan las normas de este colectivo de Educación.
Bajo mi punto de vista, quedan maestros con valores, pocos pero existen, y confío en que seguirán formándose personas con deseos e ideas que abarcan más allá de un capital monetario,ejerciendo su profesión por vocación y transmitiendo todo lo que la educación abarca, aunque difícilmente veo que se pueda eliminar todo aquel «maestro» que lo siga haciendo sin sentirlo. El verdadero maestro no solo da conocimientos, información, por lo que no pienso en la idea de que la imagen del maestro desaparezca, ya que la tecnología no transmite esos valores necesarios con los que un verdadero maestro nace para hacer su función en la sociedad.
En el mundo en el que vivimos hoy en día, la palabra maestro está muy infravalorada. Ya no se le da tanta importancia a la docencia como se le daba anteriormente. Antes un maestro estaba entre las profesiones más prestigiosas de la sociedad. Un maestro era y es la persona que nos trasmite una serie de conocimientos para que podamos aplicarlas en nuestra vida cotidiana. Esta profesión siempre ha sido vocacional y personal, pero… ¿Hoy en día sigue siendo así? Una persona que tenga vocación hará las cosas más personales y cercanas a los alumnos que otra que no tenga ninguna y se rija según el currículm escolar.
Como se ha comentado en el texto, hoy en día le damos más importancia a lo material que a lo sentimental. Las profesiones ya no se eligen por gustos y vocación, sino por las cuales puedes ganar más dinero y llegar a ser alguien en la sociedad. Vivimos en una sociedad capitalista dónde lo económico esta antes que cualquier cosa.
En cuanto los valores que se deben enseñar en la escuela tienen que ser desde la humanidad, educado al hombre a ser coherente, razonable, respetuoso y social. Muchas veces los valores se ven influenciado por el régimen, religión o cultura en la que se encuentre. El maestro no sólo se tiene que limitar a enseñar las materias, sino también una educación en valores.
En primer lugar, una persona que esté decidida a ser maestro tiene que estar segur@ de que esa es su vocación, que es su sueño en la vida. Pero por desgracia muchas personas se meten en la carrera de magisterio no porque realmente les guste sino porque ven que es una carrera con mayor facilidad que otras, como puede ser una carrera de medicina, de derecho… Por tanto, las personas tienen que estar totalmente decidida para saber que es lo que quieren llegar a ser en la vida. Otras de las razones por las que los maestros no les dan tanto valor al verbo educar es la avaricia que en este mundo existe, importándole únicamente el poder adquisitivo que tienen y en mientras más tengan mejor, esto es lo único que les importa, restandole valor de esta forma al tipo de educación que los niños obtienen.Por tanto, tienen que dejar de pensar en ellos mismos y darse cuenta que son los únicos responsables del futuro de los niños.
En mi opinión este texto es de gran utilidad ya que nos hace reflexionar sobre temas importantes como son la educación, los docentes y los valores.
Por un lado, pienso que la educación es la base de toda persona ya que no solo se da en los centros escolares sino que desde que nacemos nos inculcan educación tanto nuestra familia, como nuestro alrededor, nuestras propias experiencias tanto como la cultura a la que pertenecemos, cabría destacar aquí la gran diversidad cultural que existe.
Por otro lado, centrándonos en los docentes podemos ver como existen dos tipos de maestros tal y como nos muestra el texto: los maestros que desarrollan su «profesión» con pocas ganas, basándose solo en el temario que tienen que exponer quizás por el salario que obtienen, y los maestros que les encanta «educar», que transmiten ganas de aprender, ganas de formarnos y desarrollan su profesión con ilusión. Esto es, que el término educación exige una gran responsabilidad y para ello los docentes tienen que tener esta vocación por su profesión y que por mucho que existan actualmente muchísimas tecnologías como son libros electrónicos, páginas webs, ordenadores etc., como un docente que desarrolle esta actividad profesionalmente no hay nada.
Centrándonos en los valores, sabemos que se transmiten de generación en generación,que van cambiando a lo largo de la historia… pero no por ello, son mejores ni peores, cada persona tiene sus propios valores que deben ser respetados y los docentes deben desarrollar en sus alumnos sus propios valores a través de la experiencia y no inculcar unos determinados porque sí ya que quien puede decir que son correctos unos o otros o incorrectos?
Por todo esto, pienso que la profesión de los docentes debe ser respetada y no ser cada vez más sobre valorada como últimamente lo está siendo, ya que los que verdaderamente tienen vocación por ello, vuelvo a repetir, tienen un papel muy importante en nuestra sociedad y una GRAN RESPONSABILIDAD.
La lectura del texto «El valor de educar» nos invita a reflexionar sobre la pronunciada evolución que ha tenido la figura del maestro a lo largo de los años. ¿Quién no se ha cuestionado las notables diferencias de los maestros de hoy en día y los de antes, al hablar con sus padres de «sus tiempos de mozos»?.
En la escuela de antaño, allá por los tiempos de la Ley Moyano, el maestro era una figura muy respetada, llevaba a cabo su profesión de una manera meramente vocacional, ya que su trabajo estaba muy mal retribuido, pero a pesar de ello, socialmente, los maestros eran personas muy reconocidas y eran iconos locales al igual que los curas o los médicos.
El maestro antiguo, enseñaba con los escasos medios de la época e imponiendo la autoridad que se le debía, ningún alumno se atrevía a cuestionarle o faltarle al respeto, puesto que ello, conllevaba inmediatamente a castigos como algún palmetazo o una estancia en el temido cuarto oscuro. Estos maestros de antes, no solo se limitaban a dar los contenidos meramente curriculares, sino que también, enseñaban a sus alumnos valores y modales que les servirían para su formación como personas.
Hoy en día, el valor que se le da a la figura del maestro es, en mi opinión, muy distinto al de antes. Ahora la profesión docente esta mejor remunerada que antes, pero aunque algunos métodos y procedimientos que utilizaban los maestros antiguos para imponer el respeto, hayan quedado obsoletos y se consideren ahora improcedentes, hay que reconocer, que en los tiempos que corren, el valor del respeto hacia el maestro es algo que se está perdiendo, y no solo por parte de los alumnos, que cada vez dan menor caché a la figura del maestro, sino por los padres y por las mismas autoridades, quienes con sus actuaciones, van limitando cada vez más el papel del maestro o profesor dentro del aula, «empujándoles» de alguna manera a limitar su trabajo al simple hecho de dar clase.
A mi modo de ver, los que más perdemos con esta degradación de la figura del maestro, somos los propios alumnos. Todos hemos tenido ese maestro, que por su cercanía, su buen hacer y su manera de dar clase, nos ha marcado tanto en nuestra vida académica como en nuestra vida personal, ese maestro que, por mucho que pasen los años, siempre seguimos recordando con una sonrisa aunque a veces nos lleváramos mas de una regañina… Ese tipo de maestros que en la actualidad no valoramos ni respetamos lo suficiente y que, para desgracia de los alumnos, se está perdiendo, porque como bien expresa una frase de A.Magno, a los padres se les debe la vida, pero a los maestros se les debe parte del triunfo.
Es un texto bastante interesante.
En primer lugar, pienso que todo el mundo tenemos los mismos valores, lo que sucede es que igual que los sentidos o las habilidades, algunos tenemos unos valores mas desarrollados que otros. este desarrollo es fruto de lo que vemos a nuestro alrededor y de las experiencias. Por ejemplo, si yo desde pequeña en mi familia e visto la solidaridad y la bondad, en mi van a ir inculcándose esos valores con los que voy creciendo. En cuanto a la experiencia, pienso que si tu eres bueno y abusan de ti llega el momento en el que te cansas y como que intentas evadir ese valor. Evidentemente tenemos que reconocer que vivimos en una sociedad el la que todo los hacemos por conveniencia por muy mal que nos parezca. es muy difícil encontrar a personas que te hagan favores sin esperar algo a cambio. Respecto a la educación, creo que las tecnologías de ahora sustituyen muchos de los conocimientos que aporta el profesor pero que no deja de ser un instrumento básico para nuestro desarrollo. Claro está que ese instrumento debe ser un buen profesor que le guste enseñar, que no trate de enseñar solo a leer a escribir…sino que en sus clases aporte lecciones de la vida real, como por ejemplo como solucionar conflictos sociales, como debe ser una buena persona, el respeto a las demás, el que todos somos personas y que cada persona es única por lo que todos somos diferentes… Creo que estas cosas son mas importantes de transmitir que saber cuantas son dos más dos o saber escribir la “a”. Es cierto que en la escuelas hacen el día de la no violencia y la paz, el día del no a la violencia de genero…pero creo que es un error porque se llevan un día entero dedicado a este tema ¿pero que pasa al dio siguiente?. Hace relativamente poco, hoy a un pequeño decirle a su amigo: “Hoy no te puedo pegar porque es el día de la paz, pero veras cuando te coja mañana? Desgraciadamente de hoy en día son muy pocos los profesores que se dediquen a enseñar valores y que no se limiten a enseñar matemáticas, lengua….
Es un texto bastante interesante.
en primer lugar, pienso que todo el mundo tenemos los mismos valores, lo que sucede igual que los sentidos o las habilidades, algunos tenemos unos valores mas desarrollados que otros. este de desarrollo es fruto de lo que vemos a nuestro alrededor y de las experiencias. por ejemplo, si yo desde pequeña en mi familia e visto la solidaridad y la bondad, en mi van a ir inculcándose esos valores con los que voy creciendo. en cuanto a la experiencia pienso que si tu eres bueno y abusan de ti llega el momento en el que te cansas y como que intentas evadir ese valor. evidentemente tenemos que reconocer que vivimos en una sociedad el la que todo los hacemos por conveniencia por muy mal que nos parezca. es muy difícil encontrar a personas que te hagan favores sin esperar algo a cambio.
en cuanto a la educación, pienso que las tecnologías de ahora sustituyen muchos de los conocimientos que aporta el profesor pero que no deja de ser un instrumento básico para nuestro desarrollo. Claro está que ese instrumento debe ser un buen profesor que le guste enseñar, que no trate de enseñar solo a leer a escribir…sino que en sus clases aporte lecciones de la vida real, como por ejemplo como solucionar conflictos sociales, como debe ser una buena persona, el respeto a las demás, el que todos somos personas y que cada persona es única por lo que todos somos diferentes… Creo que estas cosas son mas importantes de transmitir que saber cuantas son dos más dos o saber escribir la «a».
Es cierto que en la escuelas hacen el día de la no violencia y la paz, el día del no a la violencia de genero…pero creo que es un error porque se llevan un día entero dedicado a este tema ¿pero que pasa al dio siguiente?. Hace relativamente poco, hoy a un pequeño decirle a su amigo: «Hoy no te puedo pegar porque es el día de la paz, pero veras cuando te coja mañana?
Desgraciadamente de hoy en día son muy pocos los profesores que se dediquen a enseñar valores y que no se limiten a enseñar matemáticas, lengua….
La sociedad que nos rodea hoy en día busca la subsistencia mediante el dinero. Da igual de que manera se obtenga, la finalidad es conseguirla para tener una vida decente, incluso la mayoría, tener más que el otro.
Tenemos el concepto de que ser funcionario, va ligado con un buen sueldo y esto lleva a ser maestro/a para poder ejercer ese puesto.
Mediante este texto podemos comprobar realmente cual es la función del ser maestro/a, quién de verdad, quiere enseñar unos valores a sus alumnos/as y quién lo hace por vocación. Por mi trayectoria académica, me he encontrado gran variedad de maestros/as, tanto quienes disfrutan de su actividad, los que van a pasar el rato y incluso algunos que están amargados por su trabajo y solo participan por su sustento al mes que reciben.
¿Qué me llevo yo de todo esto? Pues me llevo, que todas las personas que han pasado por mi vida que verdaderamente han ejercido su profesión como maestro/a han aportado en mi gran satisfacción de aprendizaje, pero no solo eso, sino también unos valores que hoy en día me han servido para crecer como persona y como profesional, empezando por un respeto, seguido de la lealtad y finalizando por una buena educación.
Al contrario de lo que pueda pensar mucha gente, si creo que existen valores en nuestra sociedad, ya sean más antiguos o recientes. Creo firmemente que ciertos valores no solo son comunes a todas las sociedades, clases o épocas, si no que son intrínsecos a todas las personas. ¿Quién no ha ayudado a un amigo? ¿Quién no se ha sincerado a su familia, con todas las consecuencias? ¿Quien no ha sido leal a sus principios?. No creo que no existan los valores, creo que hay tantos como personas y es por ello que los valores más «comunes» pasan desapercibidos o simplemente se quedan obsoletos. Las sociedades cambian y los valores se transforman con ella.
Sin embargo en una sociedad tan industrializada y desarrollada tecnológicamente, en la que el trabajo de una persona puede y es sustituido por una maquina, hay que saber que profesiones son necesariamente vocacionales. Claramente una de ellas es la enseñanza. En una sociedad en la que creemos saber todo sobre todo, que somos de los países «desarrollados» por lo que somos nosotros los que debemos enseñar a los demás,en la que tenemos la información a golpe de un «clic» con el ratón… creo fervientemente que se necesita a personas que nos pongan los pies en la tierra, que nos inculquen la curiosidad por querer saber siempre más para no conformarnos ante lo que se nos plantea.
Esta responsabilidad no debe recaer únicamente en los maestros, puesto que no aprendemos solo en el colegio o en la universidad, esta responsabilidad debe compartirse también con la familia.
Después de leer este texto, puedo decir que hay dos tipos de maestro: aquel que no tiene vocación y tiene el objetivo simplemente de dar la materia a sus alumnos, y aquellos maestros con vocaciones, que aparte de dar su materia intentan llegar más allá de esto, llegar a los alumnos con sus palabras, con sus saberes, con sus clase sin tanta teoría y más experiencias. Estos últimos son los profesores que más a nosotros, a los alumnos nos marcan y los recordamos pasen los años que pase, y de los que aprendemos realmente. Aquel maestro que es realmente maestro, es decir, siente esta profesión y tiene vocación por ella, muestra ante sus alumnos unos valores que son aprendidos por ellos, enseñar a ser buena persona. La autoridad del maestro no se debe perder nunca, pero como alumna puedo decir que nos gusta que el maestro o profesor sea cercano a nosotros, así nos trasmite seguridad y lo recordamos más que otro que sólo se ha dedicado a dar la clase sin más. Siempre he pensado que se nace con esta vocación de sentir ser maestro, la necesidad de enseñar a personas conocimientos, valores y, también enseñar aspectos de la vida que a los alumnos nos pueden servir útiles para desenvolvernos en la sociedad. Maestros con vocación es lo que hace falta actualmente, porque los hay pero cada vez hay menos, no sé el porqué, a lo mejor porque miran más por ellos mismo, por el dinero en vez de desarrollar su profesión adecuadamente y como debe ser.
Vivimos en un mundo tan avanzado (tecnológicamente hablando) que se ha ido perdiendo la importancia de la figura del maestro. Vivimos tan acelerados, que nos hemos olvidado cuánta importancia tiene el aprendizaje que podemos obtener del maestro en la escuela.
Cierto es que hoy día es necesario el dinero para vivir, pero considero que estamos sobrepasando el umbral de la avaricia y estamos dejando de lado las cosas buenas, como es, el saber escuchar una historia interesante que pueda contar un maestro, o estudiar Magisterio porque realmente te apasione enseñar, en lugar de desear tan solo un puesto fijo de trabajo en el que acomodarse y en el que solamente sea necesario llevar un par de apuntes y comenzar el pregón hacia los alumnos.
Aún así, pienso que, aunque en menor cantidad, todavía existe ese maestro volcado en sus enseñanzas y capaz de perder la noción del tiempo cuando te cuenta algo o te instruye sobre algún tema, el problema es que no muchos alumnos quieren detenerse a escucharlo.
El tema del texto es muy interesante, ya que me parece un tema que está presente en la actualidad, aunque este tema no viene precisamente de la actualidad.
Parece ser que algunos maestros o profesores tienen más interés en dar clases por el dinero que van a ganar, que por la educación y enseñanza que le pueden aportar a sus alumnos. Desde mi punto de vista puedo decir que es indignante que podamos afirmar lo dicho anteriormente en algunos casos. Deberían de tener la vocación apropiada para poder alcanzar los retos que propone un niño en su estancia escolar y así evitar que con la desgana del maestro o profesor el niño cree también esa vagues por el estudio y el aprendizaje. Que exista vocación por parte del educador influye mucho en el interés de los docentes, ya que les aporta seguridad e inquietud por inculcar contenidos de diferentes formas de aprendizaje más entretenidas y así crear también vocación en estos.
Todo esto influye en que los profesores cada vez tienen menos autoridad ante los alumnos y ante sus padres, puesto que, los padres creen antes a sus hijos que al supuesto profesor.
Estos problemas y algunos más hacen que la educación esté cambiando con el paso del tiempo, aunque no se puede negar que los maestros y profesores tienen un papel fundamental para la formación de los docentes.
Este texto me ha hecho reflexionar sobre la educación que he recibido por parte de mis maestros y profesores, ya que algunos se entregaban totalmente a su trabajo y otros se limitaban simplemente al temario. Hay docentes que intentan, a parte de que aprendas unas series de conocimientos, despertar la creatividad, fomentar la disciplina, transmitir valores útiles y, sobretodo, convertirnos en buenas personas. Pero, para realizar esto, no vale solo con estudiar un grado y unas oposiciones pues, ser maestro implica comprometerse con la sociedad y las nuevas generaciones. La educación que se recibe de pequeño son las bases de la personalidad y forma de actuar de cada adulto, por tanto, no veo correcto que gran parte de los jóvenes que no sepan que estudiar opten por el grado de magisterio. Muchos lo hacen porque verdaderamente les gusta, pero otros simplemente por tener un título y un trabajo posteriormente. Esto ocasiona que haya docentes sin interés por sus alumnos, además de alumnos sin interés en la educación. Entienden por estudiar y aprender algo aburrido, que no sirve para nada… sin saber que la educación es el único medio para solucionar los problemas actuales.
En primer lugar quiero comenzar este comentario diciendo que este tipo de problemas se genera principalmente por el sistema capitalista y la mentalidad de las personas que eligen estudiar magisterio. La mayoría de los que eligen estudiar cierto grado, lo hace pensando en las salidas al mundo laboral por encima de la vocación o el enriquecimiento que le va a aportar. Por una parte es normal que miremos al trabajo que nos dedicaremos el día de mañana, si puede ser con un sueldo elevado mejor, ya que en esta sociedad sin dinero no tienes muchos recursos para sobrevivir. Por otra parte, elegir un trabajo, donde tu labor va a influenciar a muchas jóvenes estudiantes y quién sabe si para el resto de la vida, por facilidades a la hora de estudiar la carrera o por salir del paso me parece algo incorrecto. A la hora de decir estudiar magisterio hay que pensar que tu labor será de cara al público, tiene que ser algo vocacional ya que de ti depende muchos factores que adquirirá el estudiante en este proceso. Sólo dos de mis docentes me han marcado, esto quiere decir que falta vocación en este oficio, y esto no es culpa de las personas que deciden trabajar en esto como recurso económico, sino de las que lo permiten, y dejan entrar en este mundo de la Educación a personas incompetentes. Debería de pedir diferentes requisitos a la hora de escoger a los futuros maestros, no se cuales, pero seguro que los hay porque la calidad de los que tenemos actualmente no es demasiado buena.
Este artículo me ha resultado bastante interesante ya que muestra dos de las problemáticas que se están viendo en la actualidad en educación: la primera una falta de valores y la segunda un pérdida de interés por parte del profesorado
Si bien es cierto que todos tenemos valores, también es cierto que muchos de los valores que antes teníamos se están perdiendo a la vez que estos se sustituyen por otros no necesariamente peores, pero el problema viene cuando los profesores no se centran en enseñar a ser mejores personas a los niños gracias a los valores que creemos positivos, sino que centran su profesión en enseñar una serie de conocimientos vacíos de relevancia en su vida cotidiana, aunque no menos importantes.
Así mismo, creo que el problema de esto reside en dos cosas, en primer lugar el currículum escolar actual marca unos conocimientos a los que se debe llegar sin tener en cuenta las necesidades del alumno, y en segundo lugar, hay muchos maestros sin vocación y quizás muchos otros que si la tenían pero la han perdido con el tiempo.
Por último, creo que es importante resaltar que aunque la educación este cambiando, los maestros desempeñan un papel fundamental en los niños y en su proceso de formación.
Después de leer este texto tengo más claro que existen dos tipos de maestros o profesores; unos que llegan a clase con «pocas ganas» que son transmitidas a los alumnos, para explicar la materia que toca ese día y mandar las actividades, en los que se ven que han estudiado esto por decir «soy maestro» o simplemente por el nivel económico que tienen o sin más pensando en las vacaciones pagadas que conllevan y por otro lado aquellos que llegan a clase con ganas de enseñar valores además de lo que corresponde para ir formando al prójimo, los que verdaderamente sienten esta profesión, los que tienen la vocación e ilusión de ser «maestros» y que no miran el nivel económico.
En mi opinión aunque muchos comparen esta profesión con la de un médico o un ingeniero o digan que la profesión de un maestro es sencilla y fácil yo los valoro cada día, porque si nos ponemos a pensar ¿por qué un médico, llega a ser médico?, estas persona antes de ser medicos han tenido que pasar por muchos maestros y profesores que le han ido enseñado y llenando de valores para que en un futuro hayan llegado hasta donde están.
Por último decir que si cada uno de los educadores de hoy día hicieran su trabajo por vocación muchas de las personas con las que se encuentran a lo largo de su vida profesional se acordaran de ellos por lo que un día le enseñaron y no por lo que un día les aburrió y no les llegó de verdad.
Particularmente me quedo con una frase que me decía una profesora en bachillerato que puede ser que haya sido la que más me ha marcado; «El que quiere, puede; sin embargo el que puede, muchas veces no quiere». Por esto me alegro cada día de algun día formar parte de los Educadores.
Antes de nada me gustaría argumentar que se puede entender valor de tres maneras distintas, primero el valor como forma de realizar el bienestar, en segundo el valor económico de las cosas y por último las cualidades positivas que tiene una persona para desarrollar una actividad. Un maestro debe de tener, como ya se ha comentado, una serie de valores, los cuales se dicen que están cambiando. Actualmente se encuentran muchas clases de profesores, por ejemplo aquellos que solo tienen esta profesión para tener a final de mes un sueldo fijo y no para aprender a sus alumnos una serie de conocimientos. En cambio hay otros que si tienen esa vocación, se sienten muy satisfechos por lograr que sus alumnos aprendan lo que él está enseñando, los motiva a que sigan adelante, les ayuda, no solo se limita a dar la lección también como persona debe de dar la lección de la vida y aprenderlo a vivir en una sociedad amena…Ésta sería una de las formas de entender que un maestro tiene valor para ser aquello que es y no ser una profesor que solo le da importancia al ganar dinero. Por todo ello se debate si la docencia es una profesión o es una vocación.
Esta publicación me ha hecho pensar y recordar en todos los maestros que han pasado por mí vida educativa, y todos los que quedan por pasar, y realmente recuerdo muy pocos que hayan sido buenos, es decir, en el sentido de dar una lección con entusiasmo y ganas, con respeto, sin sentirse superior, tratar a todos por igual sin ningún favoritismo, motivando a los alumnos…
En mi opinión pienso que el profesor es una figura fundamental en el día a día de un niño, este es el que enseña todas las profesiones: carpintero, policía, bombero, fontanero… y ya no es solo eso sino que al mismo tiempo que sus padres les están educando, el profesor también lo hace.
El modo de educar ha cambiado muchísimo desde que mis padres fueron a la escuela, pero para no irnos tan atrás, he de decir que la forma de educar que hay hoy en día no es la misma que se impartía cuando yo iba al colegio (Generación del 90). Recuerdo como respetábamos a mi profesora, si nos portábamos mal y nos castigaba, corríamos el «riesgo´´ de que se lo contara a nuestros padres, entonces era ahí cuando recibíamos doble castigo: por parte de ella y por parte de los padres; hoy en día no es así, si los niños se portan mal es por culpa de la profesora y los padres defiende al niño. No se educa como se debería (Aunque hay excepciones)
Para finalizar pienso que la profesión de maestro es una de las más vocacionales que existen y que hoy en día no está realmente valorada como debería ser.
Tras esta reflexión, es inevitable nombrar la palabra MAESTRO y que se vengan a la mente, todas las connotaciones tanto positivas o negativas que hoy día conlleva este concepto. Siempre he pensado que el ser maestro, es una cosa que se » nace con ella», y una profesión totalmente vocacional. Es aquí cuando surge el problema, cuando no se mira la vocación y solo se mira el ámbito económico,los periodos vacacionales, o el simple echo de ser conocido como » Yo soy maestro». Para ser maestro hay que sentirlo y vividlo, no solo consta de llegar un día a clase, y soltar la lección que una noche antes te has preparado, haciendo de esa clase la mayor pesadilla del alumno. El ser maestro incluye transmitir una serie de valores al alumno, mostrando un curriculum oculto, que deje huella en el alumno. Cada día el maestro, y su labor es mas desprestigiado por la sociedad. Echos que lo verifican por ejemplo, es la escasa nota de corte que se exige para entrar en el grado,haciendo que pueda optar a ella todo aquel que quiera,considerándola esta una carrera » fácil», y lo mas importante que la mitad no lo sienten, no sienten, el estar día tras día enseñando,transmitiendo valores como la tolerancia, respeto, paz, derechos, deberes y sobre todo compartir con tus alumnos, ser tu el propio «héroe» del cuento que cada día te marcarás en las clases.
Y como dijo un gran profesor que tuve y marcó mi etapa escolar, además de transmitirme su sabiduría: » En el fondo de cada alma, se esconden tesoros escondidos, que solamente se descubren con el esfuerzo y la constancia».
Por suerte y desgracia, he podido conocer dos clases de profesores, aquel que trabaja enseñando el temario tal cual, con unas actividades respectivas, y por otro lado aquel que además de enseñar por vocación, enseña con ganas, con espíritu, pretendiendo que aprendas ante todo y por encima de todo. Tengo recuerdos de ambos tipos de docentes, profesores a los que les molestaba escuchar que asistías a clases particulares, pero que, sin embargo, les sentaba mal que preguntases acerca de una cuestión más de una vez. Y yo pensaba, ¿para que se supone que estamos aquí, para acabar el tema o para que nos queden claros los conceptos que vamos dando? No servía de nada avanzar si llevabas dudas de temas anteriores, pero así era y es la dinámica de muchos profesores. ¿Podrían orientar sus clases de cualquier otro modo? Sí, claro que sí, pero es mucho más cómodo mandar a callar, reprimir al alumnado de tal forma que se quiten las ganas de volver a preguntar y seguir con el temario establecido.
En mi han dejado huella maestros que no se han limitado a enseñarme teoría, sino que han ido más allá, esos maestros llevan la vocación dentro. Aquellos que sabían que quizás había clases en la que no daban lo previsto, y que esto les llevaría a ir retrasados en temario, pero que seguramente la lección de ese día no se les olvidaría a sus alumnos, lecciones de vida, lecciones de realidad. Porque de nada sirve que me enseñes temas actuales, sino no me das a conocer la realidad de lo que pasa ahí fuera. He de decir, que no estoy quitándole valor a todos esos libros, a toda clase de ejercicios y a aquellos temas que se deben dar por obligación y qué nos enseñan, pero si considero que inicialmente hay que educar en valores y tras ello en formación. El maestro debe gozar viendo como sus clases se convierten en un diálogo entre él y los alumnos compartiendo aquello que aprenden y todo aquello que no entienden, viendo como los forma tanto académicamente como en valores personales. En conclusión todos podríamos ponernos a educar, pero no todos sirven para llevar a cabo esa actividad tan importante.
En mi opinión la mayoría de profesores se dedican a transmitir conocimientos y se limitan sólo a llevar el currículo sin tener en cuenta los conocimientos previos del estudiante o el interés de este en aprender.
Todos y cada uno de los profesores deberían tener esa vocación de la que carecen actualmente, es decir, que posea aptitud, interés, dedicación, amor, pasión, derecho a equivocarse y rectificar de sus errores y saber enfrentar los retos que la educación les pone.
Como dijo el escritor William Arthur Ward: «El educador mediocre habla. El buen educador explica. El educador superior demuestra. El gran educador inspira».
En primer lugar, decir que el que quiere ser maestro tiene que ser por vocación y que le guste desarrollar su labor. Si comparamos los maestros que había antiguamente con los que hay en la actualidad, las cosas han cambiado muchisimo, antiguamente la labor del profesor era por vocación y te enseñaba los valores y conocimientos que tenia que adquirir un alumno para desarrollarlo en su ámbito profesional, ¿ Creemos realmente que la labor que realiza un profesor hoy día es la correcta ?, hoy día lo que más se busca es el interés personal y económico, ya que no te transmiten los valores y conocimientos necesarios, sino que llegan a clase te explican la teoria obligatoria que te tienen que explicar y ya.
Por último resalta que un maestro tiene que desempeñar otras facetas, y no solo transmitir unos conocimientos teóricos, tienen que poseer autoridad y que se les tengan un respeto, que hoy día no se tiene.
Para mí el valor más importante no es el enseñar, es el aprender. Creo que todos llevamos un maestro dentro, creo que todos tenemos el poder de transmitir todo aquello que pensamos, creo que todo podemos enseñar una herida de guerra de la que salimos sanos, creo que todos tenemos el don de enseñar y aprender. Pero una cosa es que todos tengamos ese don, y otra cosa es que todos estemos dispuestos a tener como responsabilidad primordial educar y enseñar a la sociedad. Creo que es un trabajo al cual no todos deberían ser actos, creo que es un trabajo con demasiada responsabilidad como para que pueda ponerse en manos de cualquier persona que necesite un salario, esto es un trabajo que debe salir de la persona, que la persona sienta el poder que tiene, que la persona sea capaz de enseñar y aprender al mismo tiempo, que la persona le atraiga más la sensación de que sus alumnos hoy hayan aprendido, a la de hoy he ganado 50 €. Para mi gusto en la educación de hoy en día, hablo de la española por ser la que conozco, hay demasiados maestros que les preguntas y les ofenden, demasiados sin ganas de trabajar, demasiados con ganas de que le duela la cabeza para salir antes de trabajar, demasiados cansados de que no se les escuche, demasiados con ganas de jubilarse, y ¿sabes lo que más rabia me da? que hay demasiados también con una vocación increíble, con ganas de trabajar, con ganas de escuchar y ser escuchados, con ganas de corregir esas tareas que mandan para observar si han aprendido, con ganas de experimentar en matemáticas, con ganas de analizar una frase, con ganas simplemente con ganas.
Lo primero, decir que una persona que es maestro/a o quiere serlo, tiene que ser por decisión propia y por vocación; ya que la obligación de un profesor es enseñar al prójimo y que este lo entienda. En la actualidad, creo que esto está cambiando; porque ya se va buscando el interés personal y ganar dinero ante todo, y más en los tiempos que corren. Todo esto, está produciendo que se pierdan los valores como persona, ya que buscamos tener más y más de todo, dando más valor a lo material.
En definitiva, creo que la función que un maestro/a realmente debe desempeñar está desapareciendo, porque con las nuevas tecnologías estamos todos más acomodados y mucha culpa de ello la tiene la sociedad actual.
Es verdad que tener valores es muy importante, pero realmente ¿ cuáles son los valores que hoy en día hay o más bien inculcan? Muchas veces, es bueno pararse y reflexionar sobre el antes y el después de la figura del maestro, de como ha ido cambiando la educación e incluso de lo que tiene que cambiar aún. No obstante la vocación de una persona como maestro y educador no es solo voy me presento, doy clases y punto, sino hay que tener un sentimiento de entrega y dedicación hacia los demás y así poder trasmitir los conocimientos y saberes.
Pero la figura del maestro se ha ido desvalorando, bien por la misma sociedad y/o también porque hoy en día se le da más prioridad a la igualdad entre profesorado y alumnado perdiéndose así la autoridad y la figura que antaño tenía,sin pararse a pensar en lo importante que es esta figura en nuestra vida, puesto que un buen profesor es capaz de inculcar de una manera u otra valores y a la vez es una persona muy importante en la socialización del individuo.
Al hablar de ser maestro, debemos de partir de por qué ese alguien ha decidido ser docente, si por motivos personales, por obligación, por vocación, etc. ya que entonces serán muchos y diferentes los factores que le muevan a «enseñar» de una manera u otra.
Por otro lado, también debemos de tener en cuenta los valores personales de esa persona, como bien se señala en este artículo, pero ¿a qué le damos realmente valor? ¿desde donde es que partimos a la hora de movernos?. Pues es sencillo, ya que todo esta dentro y en la historia de uno mismo. A quien le llene de verdad una labor, no le va a importar cuanto le cueste, por que van a ser sus motivos más internos y sus metas por alcanzar las que le muevan a intentarlo, por mucho que las nuevas tecnologías se hayan desarrollado y debamos utilizarlas, la mayor de las herramientas es la racionalidad humana, la necesidad de socialización y del contacto con los otros, eso es verdaderamente lo que nos hace humanos, los mismo humanos que han sido necesarios para crear las maravillas tecnológicas que hoy día nos rodean por todos lados.
Me gustaría comenzar añadiendo a los valores de ser maestro el adjetivo «útil», esta figura debe ser ante todo un instrumento de utilidad para la sociedad, ya que la Educación, la cual se deposita en parte en las manos del maestro, es la herramienta para conseguir que los individuos formen parte de la sociedad convirtiéndose este a su vez en beneficioso, valioso y práctico para el colectivo en el que se ve implicado. Por tanto hablamos de una profesión de gran valor para el desarrollo eficiente de las sociedades. ¿Tiene valor ser maestro? El docente tiene la ventaja de poder trabajar en un espacio favorable a el acto de educar, la Escuela. Lo que debe de transmitir un profesor en cuanto a lo que valores se refiere tiene que estar basado en la superación personal de sus alumnos y enseñar a que avancen sobre sí mismos escalonando así su progreso en una autocomparación y no una rivalidad hacia sus semejantes
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Pero realmente el debate está en si la docencia es una vocación o una profesión, a lo que yo comparo con la mayoría de profesores de música, los cuales unos más virtuosos que otros, comenzaron interesándose por la música y siendo atraídos por ella, como vocación o hobbie, terminando estos en tomar el camino de transmitir conocimientos sobre la música, convirtiéndose en profesionales y docentes. El maestro, profesor, educador o mentor, deben ser expertos en su materia, pero sobre todo en el arte de enseñar e impregnar a sus educando, y como no, el que es capaz de disfrutar y sentirse útil con su profesión, probablemente tenga mayor capacidad de marcar a sus alumnos.
¡Música maestro!
Los valores es de lo más importante que debería transmitirse en la enseñanza. Hoy día, los valores no son otros, la pequeña diferencia es que antes los maestros presentaban más vocación y les gustaba transmitir conocimientos nuevos a sus alumnos, sin embargo, ahora, muchos maestros no presentan vocación,no pretenden inculcar esos valores en sus alumnos, ni promueven motivación en ellos para hallar conocimientos y con ellos la felicidad, sino que sólo se mantienen en el objetivo de transmitir información, cuando en realidad, será mucho más útil en el futuro la transmisión de valores y conocimientos, ayudando con ellos a el desarrollo personal de cada uno. Realmente, yo no estoy de acuerdo con utilizar la palabra «maestro» frente a esas personas cuyo trabajo debería basarse en la transmisión de valores, conocimientos y la ayuda frente al desarrollo personal de cada uno y sin embargo sólo se basan en la transmisión de información. Estas personas sin vocación no merecen el calificativo de maestro, pues sólo han estudiado para aprobar y están ejerciendo dicho trabajo por realizar alguno, el verdadero maestro, si transmite los valores y conocimientos necesarios para llegar a un desarrollo personal satisfactorio así como a la felicidad. Por suerte, hoy día, aunque no lo parezca, hay más maestros vocacionales que simples personas intentando ejercer como maestros.
Me ha parecido un artículo muy interesante, puesto que plantea el papel que juega el maestro como educador y formador y el valor que este trabajo conlleva para con la sociedad. Pero el texto en sí expone una serie de ideas que encuentro de gran importancia, como el planteamiento relacionado con la supuesta pérdida de valores que estamos viviendo en la actualidad. Es cierto que en muchos casos se han sustituido los valores éticos y morales, es decir, los principios que deberían sustentar nuestra forma de ser y pensar, por simples bienes materiales, por ese afán consumista de tener más. De este modo, el fin ha justificado en muchos casos los medios y se ha recurrido al «juego sucio». Otra idea interesante es la supuesta desaparición de la vocación en favor de la profesión, en lo que se refiere al oficio docente. No obstante, lejos de esta visión en cierto modo catastrofista de la realidad de la enseñanza, debemos aferrarnos a la formación en su sentido más amplio y confiar en el papel del maestro como educador, como la persona capaz de transmitir no solo conocimientos, sino valores positivos y experiencias, que nos ayuda así a formarnos como personas autónomas en el pensamiento. Los maestros han existido desde muy antiguo y siempre existirán, siempre habrá algo que enseñar y algo que aprender, en esa relación entrañable que existe entre un maestro y su alumno.
Después de haber leído esta entrada, me he acordado de una maestra, bueno mejor dicho una gran maestra, que realmente siempre que la recuerdo me emociono porque era una persona encantadora. Transmitía sus conocimientos de una manera que jamas he visto a otra persona hacerlo, sus clases estaban llenas de educación, cariño, paciencia, respeto etcétera. Su asignatura la verdad que no me gustaba nada, pero gracias a ella empezó a gustarme cada vez más y llego un momento que me resultaba hasta fácil y eso que era una asignatura que siempre me había costado muchísimo aprobar.
Todos los maestros deberían ser algo similares a esta maestra de la que os hablo, alguien que sepa transmitir, que sepa enseñar y educar, que tenga amor por la profesión que imparten y haga que hasta la asignatura más difícil o más fea se convierta en una asignatura que los alumnos vean interesante.
Para terminar, pienso que al igual que no todo el mundo puede ser cantante o actor porque no tiene cualidades para serlo, no todo el mundo puede ser maestro, ya que aunque muchos opinen que es una profesión muy fácil, realmente no lo es, ya que la enseñanza es algo imprescindible en la vida de las personas, y para transmitir conocimiento, primero tendremos que tener cualidades para ello.
El valor de ser maestro.
Actualmente hacen falta maestros, pero no cualquier maestro, si no maestros vocacionales que desempeñen con entusiasmo esta profesión. La mala imagen que puede tener esta profesión, esta dada por muchos maestros incompetentes, que los hay, que solo se preocupan de su bienestar social y de cobrar su dinero a final de mes. Por otra parte también destacar, ese maestro que da todo por sus alumnos y que los cuida y defiende incluso poniéndose en contra de sus propios compañeros, esos maestros son los que de verdad sienten la profesión, los que ayudan al alumno a ser mejor persona y nos hace tomar ejemplo. La mala imagen del profesor se puede cambiar, gracias a dios, a pesar de ser esta carrera tan criticada,ya sea por su baja nota o por «ser fácil» , cada vez hay mas jóvenes que emprenden este viaje de ser maestro con un gran propósito: cambiar la sociedad actual y hacerla la mejor posible. No podemos perder la esperanza y no podemos rendirnos, puesto que el maestro/a hace mucha falta, gracias a ellos nos formamos como personas y adquirimos nuestra base de conocimiento.
En mi opinión el artículo me parece interesante y creo que el título en sí » El valor de ser maestro» se puede interpretar de varias maneras.
Hoy en día y tal como está la sociedad creo que el ser maestro es un gran valor, pero que no está considerado lo suficiente por la sociedad ya que tenemos la idea de que el maestro es una persona sin vocación, que ha estudiado esta carrera por ser fácil (que no creo que se así) y que trabaja muy poco los alumnos/as y sólo le interesa cobrar a fin de mes.
Yo creo que al igual que a todas las profesiones habrá de todo y no debemos de etiquetar a todos los maestros/as de la misma manera. Hay maestros estupendos, que se interesan por sus alumnos/as, que se preparan sus clases, que motivan a sus alumnos/as, que además de enseñar conocimientos transmiten valores,pero también hay que decir que otros no, claro está.
Pero la labor del maestro es fundamental y creo que hay que apoyarlos y no desmerecer su labor, cosa que ocurre mucho actualmente y sobre todo por parte de las familias de esos alumnos. Estas familias critican a los maestros en lugar de apoyarles, y estar todos a una en la educación de sus hijos, y no dejarlos todo en manos de los maestros.
Interesante cuestión la de los valores de un maestro.
Lo que mi experiencia me demuestra es que hoy en día poco son los maestros (cuando me refiero a maestros me refiero a docentes en todos los niveles, tanto primaria, secundaria o universitarios) que de verdad intentan inculcar unos valores a sus alumnos.
No dudo que su trabajo como personas que enseñan a alumnos conocimientos sea bueno (que en algunos casos ni eso) me refiero a que cada vez mas, los docentes lo único que buscan es simplemente acabar su jornada laboral y al final del mes que tengan su nomina en su cuenta bancaria, ahí está uno de los problemas del fracaso escolar que hay en este país (por supuesto no toda la culpa es suya).
No puede ser que un docente llegue a una clase y que le importe poco que un alumno tenga sus deberes hechos o que se sepa la tabla de multiplicar. El docente debe indagar en los problemas del alumno, interesarse por él, por sus problemas o su manera de pensar, conocer sus preocupaciones y saber trabajar con los alumnos que tengan inquietudes, no tirar la toalla con alumnos con un gran potencial porque a la primera no te respondan como tu quieres.
Creo que en materia de valores y educación no siempre uno mas uno son dos por lo que un docente tiene que saber trabajar todos los matices de sus alumnos e ir a clase con ganas de trabajar y de enseñar valores, no solo la materia que toca en esa unidad didáctica.
Creo que en el cambio de actitud está la solución del problema de los docentes en el tema de inculcar valores, son los primeros que tienen que correr con el ejemplo.
Me ha gustado el texto pienso que el valor de ser maestro incluye muchas cosas entre ellas enseñar a aprender que es algo diferente a transmitir información para eso ya existen los libros, medios de comunicación, etc. El ser maestro creo que como el educador social es vocacional si no nunca harás bien tu trabajo, aunque hoy en día lo llamamos profesiones son personas vitales para el avance de las demás población. La educación es un recurso para la igualdad de oportunidades y la principal herramienta de la escuela es el profesor, quien mejor que esta será el encargado de cumplir su función y enseñar a aprender a las generaciones futuras, pero para ello estos profesionales deberían haber aprendido a enseñar antes de cumplir su cometido, cosa que como hemos podido ver en nuestro sistema educativo,no se aplica a la realidad hoy en día.
Esos grandes maestros que sin quererlo me han ayudado a ser mejor persona, a creer en las cosas que creo y a sentir de la forma en que siento, esos a los que he tenido la suerte de tener, y otros, con los que no he tenido tanta suerte, que sólo mostraban ira y desprecio en sus clases, y de los que no he aprendido nada, excepto que nunca querría ser como ellos en mi futura labor de educadora. De ahí la importancia de los valores de ser maestro, puesto que un buen maestro debe saber conducir a sus alumnos por un camino en el que lo que se persiga no sea el dinero ni el individualismo, sino la felicidad, esté donde esté para cada persona, y que no adiestre o adoctrine, sino que enseñe y deje al alumno construir sus conocimientos de su mano.
Desde mi punto de vista, no se trata de lo mismo el ser maestro o profesor, el maestro no solo tiene el deber de enseñarle contenidos a los alumnos sino también transmitirle unos valores que quizás les sirvan mucho más en el futuro que mucho de los contenidos educativos que se les ofrece durante su periodo escolar. En consecuencia a la perdida de maestro yo lo achacaría a dos posibles causas, la primera a la falta de vocación, ya que muchos estudiantes hacen magisterio por ser una de las carreras consideradas mas fácil y el segundo lugar, que en esta carrera les enseñan que tienen que enseñar pero no como enseñar y como enseñarles no solo esos contenidos sino esos valores que hemos visto que tanto faltan hoy en día.
Apoyándome con la teoría aprendida en el primer cuatrimestre me gustaría definir la figura del maestro, es un educador/a personal, primario y profesional que ejerce su labor en las etapas del sistema educativo reglado de educación infantil y primaria. Son quienes de una manera vocacional y consciente dirigen el progresivo desarrollo de la niñez y la juventud, para Moreno son las personas que por vocación dedican su existen a transmitir a una nueva generación una síntesis de los aspectos teóricos, prácticos, éticos y estáticos de la cultura.
Por lo tanto, la función de educar actúa de marco consistente dentro del cual se sitúan unas competencias más concretas propias del maestro y de la maestra en la actualidad. Por ello sus funciones generales se dividen dividen en cuatro grandes grupos:
1) Funciones estrictamente docentes.
2) Función tutorial.
3) Las de relación con el entorno.
4)Función permanente y de innovación didáctica.
Bajo mi punto de vista, esta profesión no llega a ser tan fácil como mucha gente piensa, ya que el trato con las personas (de mayor o menor edad) lleva a la posibilidad de tener que afrontar situaciones difíciles y delicadas, y es por esto mismo por lo que quien se dedica a esta profesión, debe de poseer ante todo una vocación, algo que le ayude a innovar, participar más que nunca en primera persona, que se adentre de lleno en su trabajo, que vele por sus alumnos y alumnas y sea capaz, en la medida de lo posible, de detectar las dificultades o carencias que éstos puedan mostrar, para prestar más atención y ayuda a estas personas y hacer posible el trascurso normalizado de las aulas, fomentando sobre todo la participación activa y el diálogo en clase, caracterizado ante todo por respeto e igualdad.
Es cierto que actualmente la profesión de ser maestro está muy sobre valorada, ya sea por la sociedad, ajena a la docencia, o por la de algunos profesores que ven en ella solo el dinero. Esto puede deberse a la falta de vocación de los presentes y futuros docentes, a la misma vez que aprenden los alumnos que también aprendan los maestros de los alumnos y poder así disfrutar teniendo una enseñanza más dinámica.
La labor del maestro/a, es fundamental para el desarrollo de los/las alumnos/as, y desarrollo no solo profesional, sino personal, ya que es en la escuela junto con la familia, donde adquirimos valores de compartir, de convivencia, respeto, tolerancia…etc.
Considero, que la tarea no es fácil, porque con la forma de enseñar, también se transmiten valores, y tal vez inconscientemente, en momentos de enfado o frustración, se transmiten valores que pueden ser perjudiciales, sobre todos en los pequeños, que son más vulnerables.
En mi humilde opinión, por mi propia experiencia, y por multitud de casos que conozco, creo que un gran problema en dicha profesión, es la falta de motivación y la falta del fomento para la participación de los/las alumnos/as.
No obstante, la figura del profesorado es imprescindible, y considero que cuanto más vocacional, mejor, para que no perdieran nunca la fe en la capacidad de aprendizaje de los/las niños/as, para que pese al paso del tiempo siguieran manteniendo la ilusión. Además, saben transmitir mucho más y mejor, aportan seguridad y saben escuchar.
El valor de ser maestro, las ganas de ser maestro, la iniciativa de ser maestro, el arte de ser maestro, la paciencia de ser maestro, la valentía de ser maestro, y un largo etcétera son atributos que realmente deberian conectar con UN GRAN MAESTRO. Sin embargo creo que todos estos atributos se están despojando de todo aquel y aquella que decide estudiar y emprender su formación como maestro.
Pensemos en todos los maestros que hemos tenido hasta ahora, ¿realmente os acordais de todos? ¿ realmente todos os ayudaron todos? ¿realmente todos os enseñaron lo que significa respeto, amor, compartir…?; cierrro los ojos y solo aparecen dos personajes.
Esta muy bien la labor de un maestro si realmente todo el que ejerciese ese camino tuviese en cuenta que es un camino para enseñar a otros, enseñarlos desde el respeto, desde el amor, desde la solidaridad, la compresión, no siendo tratados como iguales, porque cada necesidad es distinta, partiendo de que con mas o menos trabajo todos podrán.
Ser maestro no es solo estudiar la carrera y aprobar unas oposiciones, ser maestro conlleva mucho mas.
Dejar claro que la labor de un maestro es un pilar básico aunque tan solo sea transmitiendo contenidos, puesto que hoy en día, padres con formación no pueden enseñar a sus hijos todo lo que les gustaria.
La escuela y el maestro se encargan en buena parte del futuro de nuestro pais: Educar a los/as niños/as en contenidos (algunos en valores) para que emprendan su camino.
Ser maestro hoy en día es una tarea complicada, ya que hay que hacer llegar a los niños todos los conocimientos y valores que deben de ir aprendiendo.
Es difícil mantener a los alumnos interesados por los estudios ya que en la actualidad la mayoría de los niños estudian para aprobar los exámenes e ir pasando de curso pero no por el placer de aprender, y es aquí donde el maestro debería buscar un método que mantenga a sus alumnos motivados, con ganas de conocer cosas nuevas, de aprender. Pero la mayoría de las veces los maestros se centran en que los alumnos aprueben los exámenes y nada más para que de éste modo no le puedan replicar que no están haciendo su trabajo de la manera adecuada.
Con mi experiencia en 2º de Bachillerato puedo afirmar este caso ya que nada más empezar el curso los profesores tenían más presión que los propios alumnos para aprobar la prueba de selectividad y que los alumnos de su centro adquirieran buenos resultados en dicha prueba, de este modo el centro quedaría en un lugar asombroso.
La importancia de «El valor de ser maestro» en mi opinión es igual al de ser madre o padre, ya que el objetivo principal es EDUCAR debemos de tener sensibilidad o tacto moral hacia la persona que se educa. Hablando coloquial mente «esos moditos» para eclipsar a cualquier niño que se pone en nuestras manos y hacer de ellos grandes personas.
Los «maestros», esos individuos que nos han enseñado a ser quienes somos. Hoy después de muchos años aún recuerdo a muchos de mis maestros, y he tenido la suerte de poder conversar con ellos años después de tener la suerte de que fuesen «mis maestros».
El mundo necesita siempre de buenos maestros y maestras que ayuden a las nuevas generaciones a crecer, a descubrirse, y sobre todo a ser ellos mismos. Un mundo sin maestros se convertiría en un mundo de seres robotizados.
Las enseñanzas de esos maestros, son la base de lo que somos, y de lo que serán nuestros hijos.
Ser maestro es mucho más que una profesión. Más que profesión, creo que debería ser una vocación, algo que se lleve dentro desde siempre. Muchas personas eligen ser maestro por la simple razón de que no es una carrera demasiado difícil como puede serlo, por ejemplo, medicina. Son estas personas las que hacen que la enseñanza sea aburrida y rutinaria, ya que no lo hacen con amor y tampoco tienen idea de como dar una clase, ni se interesan por aprender a hacerlo. En cambio los maestros que por vocación han elegido ser maestros se les ve de forma muy diferente. Se ven en ellos lo importante que son para ellos sus alumnos, sus ganas de enseñar y que sus alumnos aprendan, sus métodos de enseñanza, todo ello sin importarle el dinero que ganen, solo teniendo en cuenta la satisfacción que siente al enseñar. Pienso que en esta sociedad ha fallado algo y es que hoy día, muchos de los maestros que vemos solo ejercen su trabajo por el mero salario que reciben por hacer su trabajo.
Mi impresión a raíz de esta entrada «el valor de ser maestro» se centra en la importancia que tienen en si los valores de un educador. Para mi este debe tener vocación, ya la tenga innata desde sus principios académicos o la desarrolle conforme va superando las asignaturas de la carrera, pero de una forma o de otra debe verse gratificado siempre por su trabajo y darle la importancia que se merece cada asunto que deba tratar, y en mi opinión sin un sentimiento de vocación por ello no creo que se pueda desempeñar de manera tan personal, o tal vez me equivoque… En principio para mi, tanto un educador, como un maestro, como cualquier persona que transmita conocimientos debe ver la finalidad de lo que hace de manera positivista.
La tarea de un profesor no es cosa vana, necesita de un arduo esfuerzo para llegar a transmitir tanto conocimientos como valores, y a veces en ese largo proceso, se desgastan ilusiones que al principio se establecían como metas para la mayoría de ellos, por varios motivos, por falta de disciplina en alumnos, por la poca profesionalidad de algunos profesores, por la desmotivación de estos, por la poca cooperación que reciben de los padres y otras instituciones, etc. Todo esto desemboca en la tragedia del declive del verdadero espíritu del profesor, ya que en todos no resalta la vocación como objetivo primordial como tendría que ser, por eso se convierten los alumnos en meras maquinas de repetición de conocimientos y no en personas con una verdadera autonomía a la hora de pensar, que es de lo que realmente se debe preocupar el perfecto educador, y de inculcarles muchos de los valores que hoy día estamos perdiendo. Si se forman más profesionales con estas intenciones, el agradecimiento a estos docentes,no solo será de los alumnos sino de toda una sociedad.
Creo que hoy día los profesores tienen una de las labores más importantes. Al igual que en otros ámbitos, no todo el mundo estudia la carrera por vocación o bien porque te ves obligado por padres, o por amigos o simplemente porque la nota no te llega a estudiar la carrera que realmente quieres.
Creo que ese es uno de los principales problemas del profesor, estudian la carrera sin ganas y cuando comienzan a trabajar solo piensan en cumplir los horarios, aprobar a los niños para no soportar quejas, estar los dos o tres meses de verano tranquilo y cobrar a fin de mes que es lo que más le interesa; dejando a un lado lo que al niño le pueda ocurrir si aprende o no si se divierte en las clases o no, etc. Creo que los mejores profesores son los que han escogido sus carrera por vocación que se esfuerzan por atraer a todo el mundo, por divertir a la vez que enseñar, por preparar clases dinámica y ayudar, motivar y apoyar a los niños que les cueste más aprender la materia o simplemente que no estudien, olvidar la típica frase de “yo mi sueldo lo tengo seguro el futuro es tuyo, tú sabrás lo que haces” por frases que le ayuden a esforzarse y animarlos a seguir adelante. Enseñar no solo los conocimientos que pueden encontrar en libros, revistar u ordenadores, sino también algo tan importante como son los valores y a desenvolverse para los problemas futuros ya que el conocimiento que adquieres a los 11 o 12 años lo olvidas pero los valores y la huella que un buen profesor deja en ti es para siempre.
No solo son maestros las personas que tienen de profesión ser «maestro», pienso que toda persona la cual te pueda enseñar algo o algún valor puede tener el nombre de maestro. piensa que los valores de un maestro han cambiado en esta sociedad, no se si para mejor, pero sin han cambiado tanto a la hora de las explicaciones de los conceptos y de la serenidad de un profesor a la hora de dar clase. Ahora la sociedad se basa en conseguir dinero, puede que ya eso de la «vocación» de ser un maestro no exista o sea un porcentaje muy bajo, lo que hace preguntarse lo triste que es que una sociedad se mantenga gracias al valor adquisitivo y no a lo que una persona le gusta hacer en su vida diaria.
Hay que replantearse sin un maestro transmite información, enseña o educa correctamente ya que eso es un valor, pero claro esta, esto es como todo, relativo. Mirando esta cuestión por otro sentido podemos ver también que esto de ser maestro es algo muy necesario en nuestra sociedad, y que no es que todos los maestros son iguales y se basan en las mismas cosas, contenidos, valores ya que cada persona es diferente y piensa desigual a otra. Esto hace que la educación ha de estar enseñada por un maestro y que todo en esta sociedad es subjetivo, puede haber maestros que no transmitan información o contenidos, pero sin embargo hay muchos los cuales no se si supero a los anteriores los cuales son maestros totalmente nacidos para ello.
En mi opinión un buen profesor debe de cumplir unos requisitos imprescindibles: saber dar clases adecuadamente (presentarse a clase y que lleve preparado lo que quiera dar ese día) saber tratar al alumnado (el cual día a día el profesor motive al alumno/a en el momento que estos tienen problemas) que no solo sea un monólogo del profesor, como si contase un cuento, sino que el profesor se apoye en diapositivas, interaccionar con la clase, etc.
Por otro lado, la palabra vocación, que según su definición podemos decir que proviene del latín «vocāre» que significa llamar. Según la definición, «es el deseo de emprender una carrera, profesión o cualquier otra actividad cuando todavía no se han adquirido todas las aptitudes o conocimientos necesarios.» podemos decir que ser profesor no es, querer serlo cuando estas estudiando en la universidad porque no tienes nota en selectividad, sino que si sientes la vocación real, porque a lo largo de la vida del maestro vas a vivir momentos en los que lidiar con alumno total o parcialmente desmotivados, por otros profesores que no sienten un aprecio real al ser profesor.
¿Quién no recuerda con agrado y simpatía a un profesor que tuvo en el colegio y/o instituto? Porque yo sí, eran además de profesores, eran sobretodo personas en la que puedes contar cuando tienes un problema, eso sí que es ser un buen profesor, y lo importante es ser profesor y persona.
En mi opinión, más que de valor para ser maestro, hablaría de «facultad» para ser maestro, la cual algunas personas por vocación desarrollan, centrándose en la educación como medio de transformación de la sociedad,es decir, a través de la cual se enseñan una serie de valores que permitirá la posibilidad de cambiar el mundo.
Pienso que la persona que tiene verdadera vocación por ser maestro debe sentir esa emoción que se produce en el alma del educador, cuando, gracias a su trabajo diario, a su ilusión y dedicación, puede contemplar el agradecimiento de sus alumnos, dándose cuenta de que la semilla empieza a germinar; y que a pesar de lo materialista y mezquino del mundo, hay gente que sigue creyendo en la alegría, en el trabajo, en el respeto, en las ganas de enseñar e intenta descubrir cada día cosas nuevas.
A mi parecer el auténtico maestro es el que cada día no deja de innovar, de preocuparse de sus alumnos, de que estos se diviertan en las clases y que a la vez aprenda, no vale el maestro que es maestro por el simple hecho de que tiene 3 meses de vacaciones al año… Hoy en día hay muchísima gente que escoge esta carrera porque es muy fácil y a penas tienen que hacer nada en las clases. Como vimos el otro día en clase, en la carrera no hay ninguna asignatura que te enseñe como actuar ante un alumno o que métodos pedagógicos son los correctos para que un alumno no se te duerma en clase. La vocación a mi parecer es muy importante ya que no cualquiera puede ser maestro, un maestro aprende cada día de sus alumnos y no esta pensando en la hora de irse, va con ganas a sus clases y se enamora día a día de la profesión que un día escogió. El verdadero maestro actúa también de alguna forma de psicólogo del alumno. No sé, en definitiva para mi un maestro es aquel que te deja huella en tu vida, que cada vez que escucharas su nombre lo recordaras como un magnifico docente.
El articulo me parece muy interesante, pues la profesión de maestro la considero muy importante, pues si el doctor se encarga de salvar nuestras vidas, el docente se encarga de la educación y de la inculcación de valores y de conocimientos aplicables a lo largo de toda nuestra vida.pues pienso que el buen docente debe ser capaz de acercar a la educación a todos los niños para que en el futuro sean personas completamente formadas y personas de valores, ya que no solo las familias son las encargadas de transmitir esos valores. Y es en aquellos docentes de gran vocación donde se ve como son capaces de llegar y acercar a los niños al conocimiento. y del papel de esos docentes dependerá de la posterior manera de recordar nuestra etapa educativa, pues de la actitud que tenga el docente con nosotros dependerá como la recordemos. cabe decir que hoy en día esta profesión esta sometida a mucha presión, pues debido a la crisis económica que vivimos muchos de ellos se ven con pocos recursos para poner en practica sus métodos educativos así que pienso que hoy en día la profesión de maestro es toda una odisea que le toca librar de manera conjunta a maestros,alumnos y padres.
Quién no ha escuchado alguna vez la expresión «se están perdiendo valores», a este tema precisamente nos hace referencia este artículo, y asociado a esa pérdida de valores está la cuestión del valor de ser maestro. En mi opinión ser maestro es mucho más que transmitir información y conocimientos, por supuesto sin quitarle importancia a esto, ser maestro implica educar en valores y para poder educar en valores es necesario trabajar por vocación y no por ambición o dinero, ya que la vocación nos permite sacar lo mejor de nosotros mismos y mientras más satisfechos estemos a nivel personal mejor será la labor profesional y podremos transmitir valores a una generación que probablemente se encuentre escasa de los mismos. La información la podemos adquirir de muchas maneras en la sociedad globalizada en la que vivimos, pero una buena lección de vida para formarnos como personas es mucho más importante y esto es algo que no podemos adquirir a través de internet o de una Tablet sino a través de las personas que nos rodean desde pequeños y entre estas están los maestros, por esta razón ser maestro es algo que ha tenido, tiene y siempre tendrá valor, siempre que exista vocación.
En mi opinión, pienso que la escuela y por tanto la labor que realiza un maestro es fundamental en la vida de un niño, pues desde pequeños los conocimentos y valores que tanto los profesores como los propios padres les transmiten, es lo que dará forma a su futuro, y a su personalidad. En cuanto a que la educación a cambiado con el paso del tiempo, realmente tengo que decir que en algunos aspectos lo han mejorado pero en otros han perjudicado a los propios niños, pues muchos maestros se le paga para que trabaja, no trabaja para que se le pague, y esto no tendría que ser así, pues un maestro tiene que motivar a sus alumnos y ayudarlos en todo momento, para coseguir que se superen, pero si desde un primer momento entran desganados y sin ganas de que sus alumnos aprendan esto no los ayuda sino que los perjudica en todos los sentidos, auque en un primer momento no se aprecie. Termino diciendo que la educación y el trabajo que realiza algunos profesores no es valorada en nuestro país adecuadamente como en otros, donde esta es mas dificil de obtener.
Quién no ha escuchado alguna vez la expresión «se están perdiendo valores», a este tema precisamente nos hace referencia este articulo, y asociado a esa pérdida de valores está la cuestión del valor de ser maestro. En mi opinión ser maestro es mucho más que transmitir información y conocimientos, por supuesto sin quitarle importancia a esto, ser maestro implica educar en valores y para poder educar en valores es necesario trabajar por vocación y no por ambición o dinero, ya que la vocación nos permite sacar lo mejor de nosotros mismos y mientras más satisfechos estemos a nivel personal mejor será la labor profesional y podremos transmitir valores a una generación que probablemente se encuentre escasa de los mismos. La información la podemos adquirir de muchas maneras en la sociedad globalizada en la que vivimos, pero una buena lección de vida para formarnos como personas es mucho más importante y esto es algo que no podemos adquirir a través de internet o de una tablet sino a través de las personas que nos rodean desde pequeños y entre estas están los maestros, por esta razón ser maestro es algo que ha tenido, tiene y siempre tendrá valor, siempre que exista vocación.
Este artículo me ha parecido bastante interesante ya que habla sobre la realidad de la vida de los maestros, desde mi punto de vista los maestros en nuestra sociedad ocupan un lugar importante para la educación de los jóvenes, es un trabajo con mucho valor en diferencias de otros trabajos, ya que la educación de los más pequeños en el estado que se encuentra hoy en día la sociedad es bastante importante, no solo hay que mirar el dinero que se gane al realizar dicho trabajo, lo esencial aquí es lo que esa persona está aportando y el gran trabajo que hace día a día para enseñar y formar a otras personas. Hoy en día, el maestro aporta informaciones enriquecidas y útiles para la vida cotidiana y para formarse en un futuro, aunque no cabe duda que hay maestros de todo tipo “buenos y malos”, un dato muy importante es que para ser maestro tienes que tener una serie de aptitudes para poder tratar y trabajar con un público en el que te vas a encontrar con personas con muchas diferencias. Yo pienso que lo de ser maestro ha pasado de ser una afición a ser una profesión, ante todo lo que deben de tener es responsabilidad ante los alumnos y actuar como un profesional, sin tener que depender del dinero que se ganará a fin de mes. Yo pienso que un maestro, tiene un papel muy importante en la sociedad, sobretodo en la vida de un niño que lo que se necesita hoy en día es formarse para qué en un futuro se vea beneficiado gracias al trabajo que han logrado los maestros, desde mi opinión, es una carrera muy interesante y de la que se puede obtener muy buenos resultados.
Educare o educere?
La transmisión de conocimientos descontextualizados, al más puro estilo de la escuela tradicional, sin oportunidad de crítica, y en la que no se construye el conocimiento entre alumno y maestro, tiene muy poco sentido. Cuando la comunicación es prácticamente unidireccional, donde el maestro habla y habla y no escucha, sirve realmente de poco. Si el maestro no observa a sus alumnos, no los hace partícipes y no los motiva, ¿de qué sirve?. Si el maestro no propone actividades variadas y enmarcadas en la realidad, ¿cómo relacionamos los conocimientos con nuestras vidas?. Si el maestro no propicia que los alumnos propongan, se cuestionen y disfruten aprendiendo juntos, ¿cómo van a ser personas libres, críticas y participantes en la sociedad?.
La educación sin todas estas características está incompleta, vacía, y no tiene mucho sentido.
Otra cuestión es la de los valores, ¿cuanto vale un maestro? ¿Cuanto vale la educación?.
Imagino que depende de qué maestro y qué tipo de educación. Si hablamos de maestros comprometidos, que se siguen formando, creativos, innovadores, ocupados en dar una educación libre, crítica, fundamentada, y realista, su valor es incalculable. Si hablamos de maestros que persigan la formación de ciudadanos capaces de respetarse, convivir, y aportar lo mejor de sí mismos, su valor vuelve a ser incalculable.
Hoy día la mayoria de maestros no tienen vocación por lo que hacen y se nota en la forma de dar las clases. Pienso que porque un maestro entre en clase dando voces e imponiendo su autoridad no tiene porque ser mejor profesor ni que sus alumnos aprendan más simplemente crea una situación de miedo entre los niños. Para ser maestro ante todo te tiene que gustar, tienes que enseñar a los demás y también aprender de ellos y sobre todo tener una buena comunicación con los alumnos.
Hace años tuve una maestra con la que aún sigo manteniendo el contacto que me dijo que llegaria a ser en la vida lo que yo quisiese porque yo era capaz. Esa frase creo que nunca se me va a olvidar y la tengo muy presente. Para mi lo mas importante es hacer que los estudiantes esten motivados y motivarlos para seguir adelante y atender a las necesidades de cada uno de ellos, aunque eso es cada vez mas difícil cuando te encuentras en una clase con mas de treinta alumnos.
Pienso que sí existen maestros, de los de verdad, con todas las letras, puedo decirlo puesto que he tenido la suerte de que me han tocado algunos, aunque pocos, son aquellos que sirven para algo más que para meterte datos en la cabeza, ponerte un examen y después un numerito en el boletín en el que se decide tu futuro, los maestros de verdad son los que alientan, estimulan, animan y crean la adicción del saber y del nuevo conocimiento en sus alumnos, también es aquel que se preocupa por ellos, incluso más allá de las aulas. Son mas de éstos los que necesita nuestro país y creo que están, en alguna parte, sin trabajo o puede que no, pero con las ganas intactas de enseñar, porque no se gastan.
La docencia es una labor totalmente profesional, creo que no todos servimos para ello y que hay que desearlo y amar la labor que hacen, no es un trabajo, no es un horario fijo con un lugar fijo al que ir todas las mañanas para que a final de mes tengas tu dinero, es algo más, y ahí está el valor de serlo.
El buen docente debe ser responsable, debe darse a respetar a sus alumnos y debe enseñar la verdad, no engañar ni intentar enseñar desde su punto de vista o interés, ni decir: »el que vale, vale y el que no, ni caso».
Nada está perdido y aunque nos quede mucho que mejorar, debemos encontrar a esos docentes que dan todo por la enseñanza y sus alumnos, ponerlos en un lugar en el que su labor se tenga en cuenta y sea de ayuda para esos jóvenes que por palabras de algún maestro o cualquier otro motivo creen que no sirven para nada, y sacarlos adelante. Así, si, con esfuerzo y personal competente, se saca adelante un país.
En mi opinión la función y actitud que desempeñe cada maestro es la clave principal para transmitir al niño su propia personalidad e ideología. La escuela nos devuelve nuestra propia imagen acerca de lo que cada uno pensamos sobre ella, es decir, la misma realidad es vivida de manera muy distinta por cada persona. Es por ello que nuestra actitud es fundamental para conseguir nuestras metas al igual que la del profesor. Cabe destacar que hay “buenos y malos” maestros pero que la tarea de estos es necesaria en nuestra sociedad, ya que estos son los encargados del derecho de una educación en una institución formal como es la escuela. Creo que un maestro tiene que tener valores como transmitir a sus alumnos motivación y formarlos como personas no limitarse a dar información. Cada maestro tiene su forma de enseñar y transmitir conocimientos y valores a los demás, la forma de hacerlo es lo que caracteriza a cada uno y lo hace único. En definitiva, quien se atreva a enseñar nunca debe dejar de aprender y transmitir valores como la vocación.
Empezaré comentando que hace algunas semanas pude ver en Televisión ,un progrma de
la educación en paises del Norte de Europa y asi pude comprobar la diferencia es decir alli
para ser maestro se necesita la nota más alta(algo asi como medicina en España) es decir
que por esa regla,vocación no les falta.La educación es tarea dificil,cada alumno es diferente
Es transmitir a una generación .Actualmente es mucho más facil ser maestro,se cuenta
con más información al alcance.. internet, libros electronicos.Noble misión enseñar. No corren buenos tiempos,no es raro ver alguna noticia de algun profesor agredido,la falta de
valores en sociedad,padres permisivos,etc…. Inflavaloran la profesión.
e
Es tran
Todos hemos escuchado decir a algún profesor «a mi me da igual, a final de mes voy a cobrar lo mismo». Yo pienso que ya ser maestro ha pasado de una vocación a una profesión. Una amiga mía, esta estudiando magisterio de primaria, y según ella estudia eso porque tiene varios meses de vacaciones, solo trabaja por la mañana, descansa los fines de semana y «no tiene que hacer nada». El gran problema es que cada vez hay más personas que piensan así y esta carrera está perdiendo su esencia. Aunque pienso que gran parte de culpa de esto, la tiene el sistema actual de educación que tenemos, ya que algunas personas se encuentran en carreras que no le gusta porque la nota no les ha dado para lo que realmente querían dedicarse. Yo pienso que un maestro, es una persona muy importante en la vida de un niño, pues junto a la familia, pertenece a una de las instituciones sociales por la cual el niño se va a socializar, aprender y formarse como personas.
En mi opinión, creo que en la actualidad los profesores no tienen vocación, solo les importa la profesión, es decir, ellos trabajan cumplen sus horas y al final del mes cobran su sueldo, pero ¿enseñan verdaderamente los valores de la vida a sus alumnos? Los alumnos tienen que recibir a parte de las materias escolares, los valores que tiene que tener una persona a lo largo de la vida, y estos no son apenas aprendidos. Los alumnos tienen que aprender a poder resolver los problemas que le sucedan con forme vaya pasando el tiempo y vayan teniendo experiencias de todo tipo cuando sean adultos, y en la escuela deberían enseñarlos a poder resolver estos problemas. En definitiva, los profesores deben de actuar de otra forma frente a los alumnos, preocuparse más por el desarrollo personal de ellos en vez de darle tanta importancia a la materia.
Este post me ha parecido muy interesante, y curiosamente, me ha recordado a una parte de un libro de pedagogía muy curioso.
Es cierto que la figura del profesor ya no es la misma que tiempos atrás, pero simplemente porque la propia sociedad avanza, por lo tanto tanto el papel que desempeña los profesores como ellos mismos como persona han cambiado. En nuestra sociedad actual sufrimos una saturación de información, por lo que ya el profesor no cubre esa función. Pero sí debe cubrir el resto de una manera efectiva, mostrar el interes y ser entusiastas como antes, no dejarse llevar por la facilidad y la rutina, disfrutar dando clases. Porque al fin y al cabo, jamás podemos olvidar que los profesores trabajan con el material más preciado del ser humano: los sentimientos, su conocimiento… El objetivo es formarlos como seres autonomos, capaces de razonar, y para ello deben tener muchas cualidades que no pueden perder, pero sobre todo como he dicho antes, ser entudiastas y no caer en la rutina.
Desgraciadamente, desvaloramos la figura del profesor, cuando todos pasamos por esa etapa tan bonita en la que un profesor te marca, te apoya, confia en ti, y eso no se olvida nunca. Debemos luchar porque generaciones futuras tengan esa bonita experiencia.
Hoy en día los maestros pierden su eficacia por culpa de las nuevas tecnologías, ya que los alumnos de todas las edades buscan más información y se dejan llevar más por el Internet u otros medios como redes sociales.
Los maestros han perdido la motivación de enseñar porque les importa más el tener un buen sueldo y no se queden en paro, no enseñan sino que dan sus clases e intentan acabar su día lo antes posible. También el problema viene dado por los alumnos, ya que no se implican ni tienen una buena disciplina de comportamiento, lo que hace que los profesores se sienten más desmotivado y frustrados por la pérdida de autoridad. En años anteriores éstos les importaba más que los alumnos aprendieran y se superan defender ante los problemas que les presentara la vida.
En definitiva, pienso que los maestros no van a desaparecer y su labor es muy importante y necesaria para ayudarnos a formarnos y afrontar todas las situaciones con más facilidades.
En mi opinión me ha resultado muy interesante este artículo, puesto que la enseñanza y los agentes educativos «profesores», han cambiado considerablemente en los últimos años, la maestra/o, ya no es aquel al que se debía respeto, y obediencia y que dirigía con oficio su trabajo, aquel al que admiraban alumnos y familias, e impartía sus clases ante la admiración de propios y extraños.
Ahora es un profesional, (algunas veces asume el rol de maestro por necesidad), vapuleado por sociedad y olvidado por la administración educativa y política.
Esto tiene unas consecuencias muy negativas para el proceso educativo y sociabilizador de nuestro alumnado. Estos padres que riñen a profesores antes de escucharlos, y creen que sus hijos sin pestañear, están contribuyendo de una manera alarmante al deterioro de la enseñanza en nuestra sociedad, y que a la larga repercutirá negativamente en la integración familiar y social de sus hijos, con graves consecuencias para la familia y la sociedad.
Hoy en día la educación, dista mucho de ser la de antes, los sistemas educativos y las nuevas tecnologías acordes y vinculadas a la educación han cambiado en demasía, de acuerdo con las necesidades y perspectivas que se ha venido tomando, atrás quedaron aquellas amonestaciones físicas, algún que otro golpe etc para dar paso a una enseñanza más abierta, más comprensiva, y mucho mejor adecuada a los tiempos que corren.
Para empezar me gustaría señalar que comparto algunas de sus ideas reflejadas en el post. Me siento muy identificado con la idea de que el maestro no sólo debe transmitir la información, ya que durante mi experiencia educativa alguna vez me he topado con docentes del estilo. Para mí es muy importante que un maestro sepa motivar y despertar a sus alumnos, que los mantenga expectantes, curiosos… en definitiva que ofrezca sus ideas de manera atractiva, interactuando con el alumno, facilitando el debate entre los mismos…
Pero sobretodo un maestro debe de tener responsabilidad, ya que entre sus manos se encuentra una persona, a la que puede afectar positiva o negativamente, le podrá abrir y cerrar puertas… porque todos sabemos de alguien que dijo «Ya no quiero estudiar más» o «No me gusta ir a determinada clase con tal maestro». Y si se pierde a un alumno de esta manera, quizás debamos pensar que algo no se está haciendo bien.
Buen título el del artículo, » El valor de ser maestro». Creo que hoy en día el maestro/a se topa con muchas dificultades, desde la politización de la enseñanza, a la falta de respeto por parte de algunos de sus alumnos/as y sus familias, pero bueno, siempre hay que saber que el que de verdad quiere enseñar lo consigue, ese es el que lleva sus clases preparadas, el que trasmite inquietudes a sus alumnos y un largo etcétera, y ya con eso sin darse cuenta les está enseñando valores de los que se dice que hoy en día están perdidos,,,, perdidos para los que llegan a sus clases y no saben como empezar para callar a sus alumnos/as porque los tienen aburridos antes de empezar, porque es el que va con desgano a su trabajo porque para él se le hace una carga, y eso es lo que sus alumno/as perciben.
El alumno/a percibe una actitud y otra, por eso el maestro/a de verdad, el que lo es por vocación, sabe trasmitir porque lo vive y con ese concepto es con el que nos tenemos que quedar y de él aprender.
En mi opinión, quiero decir que estoy de acuerdo completamente con el artículo. Yo pienso, que hoy en día al profesorado no se valora tanto como en estos años atrás, y que la educación sobre todo en nuestro país ha llegado a pasar como a un segundo plano, cuando es lo más importante, por lo menos para mi, para la formación de uno mismo.
El maestro hoy en día no suele tener muy buena imagen, no siempre claro está, pero pienso que esto ha sucedido por la falta de vocación y de valores, como bien se refleja en el artículo, que antes si los había por parte del profesorado. Pienso que un buen maestro debe tener vocación y ello conlleva ha promover el saber, enseñar a aprender, enseñar a tomar decisiones y con ello crear un individuo crítico, saber escuchar y muchas más que podría seguir citando y que hoy en día un porcentaje muy bajo de maestros no cumplen.
Por último, decir que en la actualidad, según mi punto de vista, la educación nos crea como una fábrica crea un producto y todos los individuos de nuestra sociedad somos una mera reproducción en la que la política suele influir.
Si comparamos a los maestros del siglo XX con los de la actualidad vemos claramente cómo se ha deteriorado el respeto por el profesor. Esta pérdida de respeto no se debe a causa de los alumnos sino de los maestros, ya casi no existe maestros por vocación por tanto al no haberlo se pierde una transmisión de valores fundamentales, causando esa pérdida de autoridad en las aulas.
Al impartir clases el profesional educativo a cambio de un salario y no por vocación como he dicho anteriormente los alumnos buscan otros causes de enseñanza más divertidos que los maestros, por ello sustituimos a los maestros por los adelantos tecnológicos como los libros digitales entre otros.
Pienso que la figura del docente es bastante importante y creo que está poco valorada. La tarea principal del educador, es la de educar como bien su nombre dice y tambien hacer que sus alumnos aprendan los contenidos de cada asignatura. Pero no podemos olvidar que tambien realizan una funcion muy importante, que es formar al alumno como persona e inculcarle valores para que pueda desarrolarse y poder llegar a ser alguien en un futuro.
Creo que estas dos utlimas funciones no se llevan a cabo por parte de todos los docentes, ya que hay de todo: los que solo piensan en terminar la jornada cuanto antes para desaparecr del centro, los que solo piensan en su salario a fin de mes, etc…
Por último, como bien dije antes, la figura del educador no esta valorada y se critica mucho su labor y creo que para qe esto cambie todos tendremos que poner de nuestra parte.
En mi opinión existen dos tipos de profesores aquellos que desean ser maestros con el fin de educar a los niños para que estos puedan enfrentarse por sí mismo al mundo y pueda afrontar aquellos problemas que se le presenten. Educar a otra persona no es fácil ya que el profesor se tiene que adaptar a las distintas características que presenten los chicos, es necesario que las clases se han atractivas para que llamen la atención de los chicos y tomen conocimientos sin ellos darse cuenta. Después están aquellos profesores que en mi opinión no sabrían que estudiar y se meterían en magisterio por querer ser funcionario, porque la principal característica que debe presentar un profesor es la de tener paciencia y no alterarse a la mínima, ganarse a los niños por las buenas nunca a las malas. Este tipo de maestro influyen muchos en el número de chicos que forman el fracaso escolar debido a que por ser un niño revoltoso de primer momento le pondrán esa etiqueta y ese niño crecerá pensando que es revoltoso y por eso es menos que los demás chicos. La tecnología avanza muy rápido y sería u importante que los profesores le dieran mucha importancia porque estamos viendo que en el futuro cada vez irá a más la tecnología y es un campo en el cual no nos podemos quedar atrasados. Ya casi todos los centros son TIC, es decir, que cada dos niños hay un ordenador, la pizarra es digital etc. Aunque yo pienso que es necesario tanto la presencia de un buen profesor como medios tecnológicos para una buena educación.
En mi opinión un profesor siempre será necesario e importante para la sociedad, es decir el ser educador es una tarea difícil, ya que tienes que tener verdadera devoción por la docencia, pero a la vez es agraciada ya que el educar implica formar al individuo y introducirles en la sociedad, para esto debemos motivar al alumno para que supere los obstáculos a los que tenemos que enfrenar, pero se puede decir que hay personas que se dedican a la docencia como una profesión con fines lucrativos, sin importarles la formación del individuo , pero si verdaderamente tienes devoción no solo te limitas a enseñar los contenidos a los alumnos, sino que también los educa, buscando el bien para ellos y les inculcan valores.
Es cierto que las nuevas tecnologías están invadiendo nuestras vidas y el sistema educativo, pero gracias a ellas tenemos más recursos y facilidades a la hora de estudiar o realizar un trabajo.
Es verdad que hoy en día el mundo se mueve mas por ambiciones que por vocaciones, las personas suelen dedicarse profesionalmente más a un trabajo en el se le ha enseñado o transmitido que puede tener más valor o éxito económico, que a un trabajo vocacional que le transmita sentimientos de auto-realización. Pienso o más bien quiero pensar que siguen existiendo los maestros por vocación, los cuales tienen por prioridad más importante la educación global del niño, lo que se le transmite mediante el ejemplo además de conocimientos curriculares, los valores… y aquí también caben los educadores , y a veces en mayor medida, un educador debe tener muy claro sus valores y cuales son los valores que debe transmitirle a los niños, un niño es una maquina que capta e imita todo lo que ve y por tanto todo lo que le transmitimos realizando el trabajo de maestro, educador, profesor …, ahora está muy de moda decir que fomentamos o que desarrollamos una «educación en valores» esto debe estar inmerso en cualquier tipo de enseñanza, transmisión de conocimientos y en la conciencia de todas las personas que le dedican su vida a formar de alguna forma a otras persona ya sean mayores o niños.
Es cierto que la tecnología esta cambiando muy avanzadamente y que se está adaptando a los recursos para una enseñanza mas virtual en el aprendizaje de los niños a través de los recuersos multimedia como son las pantallas táctiles, ordenadores etc. pero realmente no creo que las nuevas tecnologias no son capaces de tranmitir a los alumnos con la misma claridad la teoria adecuada del temario como lo haría un profesor de toda la vida. Es bueno que los profesores tambien se vayan modernizando y ayuden e interactuen con las tecnologias con las que los niños suelen trabajar, pero sin perder la claridad con la que un profesor enseña, ayuda y colabora con el alumnado.
Los valores de las personas cambian con el tiempo y las diferentes generaciones obtienen diferentes valores, lo que no significa que sean mejor ni peor, simplemente diferentes.
Con los que los profesores ayudan a mejorar, intercambiar valores y valoraciones de la vida con la enseñanza. Por lo que finalmente creo que si sigue habiendo de diferente manera maestros respecto a la generacion con la que trabaja, pero creo que adaptandose a una era moderna, los profesores deberian de seguir y continuar trabajando como se ha echo siempre.
Personalmente la figura del profesor ha cambiado mucho en las últimas décadas. Hoy en día la mayoría de los profesores no se preocupan por el real aprendizaje de sus alumnos, tienen otros objetivos como puede ser el cumplimiento de los horarios, la explicación de los temarios o el salario por ejemplo, a diferencia del perfil del profesor que realmente es correcto. En mi opinión el perfil correcto del profesor consiste en tener interés por el aprendizaje de los alumnos, por encontrar la manera o forma de llamar su atención y su interés, preocuparse por motivarlos para que no se dé lugar a la frustración, con una manera no autoritaria, con buena dinámica y comunicación, con debates en el que expongan sus opiniones y este las respete. El maestro es un perfil muy importante si se desempeña correctamente ya que se basa en la educación de las personas que en estos tiempos tan difíciles es tan necesaria. Hoy en día se necesitan buenos maestros y no profesores que no se preocupen por el aprendizaje de sus alumnos.
En mi opinión, la figura del maestro es muy importante hoy en día, y mucho más en paises subdesarrollados como son África y Latinoamérica, y nombras en este relato.
Quizás, en nuestro país no le damos la importancia que deberían tener, pero debemos de hacer lo que esté de nuestra parte para que eso deje de ser así; todos tenemos que pensar en la falta que hacen, sin ellos no aprenderiamos la mayoría de los conocimientos que vamos adquiriendo desde pequeños hasta que terminamos los estudios; es verdad que hay muchos tipos de maestros, yo misma he comprobado que hay algunos que se desviven por sus alumnos y quieren a toda costa que ninguno fracase y por lo menos pone de su parte para que termine una enseñanza digna y consiga un título; eso es para mi un buen maestro, una persona que se involucra y se nota que le gusta lo que hace y que día a día espera conseguir logros con sus alumnos para que no se queden atrás. Existen otros que van a clase con la clara intención de dejar que pasen las horas y cuando acabe el día haya sido uno más de la rutina diaria que tienen, les da igual sus alumnos y no se preocupan en que éstos tienen que avanzar y conseguir los conocimientos que necesitan para subir de nivel, por así decirlo.
Yo he tenido la suerte y la desgracia de encontrarme con estos dos tipos de maestros, el primero me lo dio todo, ha sido el mejor maestro y persona que haya podido tener y le agradezco todo lo que me enseño; el segundo no vale la pena ni nombrarlo, pero espero que lo que hizo con nosotros, durante los cuatro años que nos estuvo dando clase, no lo haya hecho con ningún curso más, porque eso es para mi la mayor indignación de un maestro, esa persona ni debería enseñar ni nada, no creo que sea justo para nadie. Después de todo, yo no tengo un mal concepto de lo que significa ser maestro, y solo deseo que cualquier persona que decide algún día ser maestro, sepa bien lo que decide y disfrute de lo maravilloso que es transmitir saberes, valores y sobretodo que enseñe los conocimientos y no se los quede guardados y solo represente una figura cuando da clases y que gana dinero por ello, esos no son los maestros, aunque tenga un título que lo acredite, hay muchos que
para mi son maestros y no tienen ninguna clase de título.
Para terminar, los maestros han sido, son y serán siempre muy necesarios e importantes para todas las culturas, pero deben ser buenos maestros. El maestro no nace, se hace.
“El objeto de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados” (Spencer, Herbert)
Yo pienso que la tarea de ser maestro actualmente es muy difícil, sobre ellos recaen la responsabilidad de educar a los futuros “ciudadanos de este mundo”.
Las sociedades van cambiando y evolucionando dependiendo del contexto y la historia en la que están inmersas. Hemos pasado de una educación donde el profesional era respetado y su autoridad no se ponía en cuestión constantemente como ocurre hoy en día. El cambio de la familia tradicional extensa a la familia nuclear de la sociedad globalizada en la que vivimos, ha delegado funciones a los docentes que antes poseían éstas.
Otro aspecto muy importante es la politización de la educación, que manipula los conocimientos de los educandos en meros espectadores y sirvientes de los políticos de turno, sin pensar que un país que invierte en educación es un país con futuro, ya que hay que estar preparados para los retos que se nos plantean en una época no muy lejana.
Para terminar me gustaría decir que debemos apostar por una enseñanza de calidad, donde la familia, los docentes y los organismos competentes estén implicados para la consecución de objetivos comunes para afianzar un sistema educativo competente que sume logros y no reste carácter humano.
Mi opinión sobre si los profesores siguen enseñando valores o no, mi respuesta es si. Es cierto que en los últimos años se ha escuchado mas eso de que el trabajo de un profesor lo puede hacer cualquiera, sin embargo, no todo el mundo es capaz de enseñarle a un grupo de alumnos ademas de información buena educación y saber estar en el aula, y aunque no todos tengan este oficio por vocación creo que si todos deben tener los mismos objetivos, crear buenas personas y buenos profesionales para la sociedad que nos representara el día de mañana. Es verdad que con las nuevas tecnologías la información se difunde mucho mas rápido y puede llegar a ser hasta de una forma mas atractiva y cómoda, de hecho ya tenemos la posibilidad de estudiar a distancia, grados, cursos y formaciones para el empleo se difunden por paginas web, pero esto también tiene una parte negativa en todo su desarrollo, o yo al menos se la he encontrado, y es que no tienes contacto con el profesor ni te socializa con tus compañeros, por lo que antes cualquier duda o la necesidad de un apoyo, no sabes a quien recurrir. Yo personalmente opto por las escuelas en las que su objetivo sea formar grandes personas y magnifico emprendedores.
Bueno empiezo por identificarme como un alumno tuyo de didáctica de la educación.
Mi opinión se centra en una parte del artículo en la que has dicho que los maestros podría ser sustituidos por » Maquinas» por así decirlo, dando a entender «´maquina», por tablets, libros electrónicos… Respecto a esto yo diría incluso que hoy día esto es lo que pasa en el mundo de la educación, como bien dices, ya no hay vocación, sino profesión y estoy de acuerdo en la parte de que la gran parte de la culpa ha sido el cambio de los valores verdaderos(respecto a la educación o socialización en este caso) por unos digamos mas «superficiales», egoístas… que han dado lugar a de los maestros actuales , las nuevas generaciones de maestros solo sean «profesionales» en busca de una remuneración económica y dejen de serlo por vocación.
Terminando como has dicho en una de tus clases hay muchas cosas que enseñar mas allá de la mera información.
La figura del maestro desde siempre ha sido una figura muy importante y relevante en la sociedad, trasmisor de saberes, valores, creencias, culturas, conocimientos…
Toca pensar que a día de hoy, todos esos conocimientos, gracias al avance informático y tecnológico, están disponibles para el discente de manera sencilla y rápida a través de televisión, internet, etc… entonces ¿qué es lo que motiva realmente al maestro querer ser maestro?
Creo que la clave se encuentra en que realmente esta profesión debe estar condicionada por la vocación de ejercer este oficio, de ser maestro porque uno sienta que es su misión y su manera de ayudar y aportar su sacrificio al mundo, guiando y ayudando en la formación de los demás, siendo esta su manera de sentirse realizado y valorado en esta sociedad. Para mí, este es el valor de ser maestro.
Ciertamente, no es igual un maestro del siglo XX a uno del tiempo presente. Hace no demasiado, la escuela estaba mucho más influida por la religión o incluso se empleaba el castigo físico con los alumnos. Hoy en cambio, la educación es más laica y el castigo físico ha quedado abolido, lo cual, en todos los aspectos, me parece un paso para mejor.
Por otro lado, hoy vivimos en un mundo en el que la tecnología está a la orden del día. Esto, a su vez, provoca que haya multitud de medios donde encontrar la información que uno necesita sin demasiadas complicaciones, por lo que se podría llegar a pensar que el rol del profesor ha perdido terreno frente al avance implacable de la tecnología. Sin embargo, esto no es así. Los profesores no solo transmiten una serie de conceptos, conocimientos, o valores, sino que, además, han de poner al alcance de los alumnos los medios necesarios para asimilarlos de una forma adecuada.
Alguien podría llegar a decirme que, esto tampoco sirve, pues también hay tutoriales en la red. Pero, ¿acaso el individuo que cuelga un tutorial en la red no está ejerciendo la función de un profesor? No nos engañemos, la función de un profesor ni esta devaluada ni ha cambiado, o al menos, de haberlo hecho, no ha sido en demasía. Lo único que ocurre, es que ahora, hay más individuos que ejercen la función de un profesor o, tal vez, simplemente se tenga más constancia de ellos.
Hoy en día maestros hay pocos desde mi punto de vista, ya que el llamado “maestro de hoy en día” no es más que una simple persona con una carrera universitaria. Vale que no todas son simples personas con la carrera universitaria de maestro de primaria, pero si la mayoría. Me arriesgo a decir esto puesto que los maestros de hoy no buscan sacar provecho del niño, enseñarle valores, ayudarlos a que aprendan, casi ni echan cuenta en sus alumnos, hasta llegar al caso de que un maestro ponga a los niños a leer y se ponga a hablar por “whatsapp” ( acontecimiento que me contó mi sobrino hará un par de días) y me pregunto, ¿eso es ser maestro?, ¿que a una persona le interese más echar cuenta en su móvil y que le paguen a fin de mes antes de que sus alumnos aprendan día a día?, esa “profesión” no sé cómo se llamará, pero desde luego ser maestro NO. Sin embargo aquella persona que pone en conocimiento de sus alumnos toda su riqueza intelectual incluso que intenta que sus alumnos sepan más que él, eso SI es ser un maestro de los pies a la cabeza.
¿MAESTRO ES UNA PROFESIÓN O UNA VOCACIÓN?
En los tiempos que corren la profesión de maestro es igual de importante o más que en los tiempos de antaño,ya que hoy, la sociedad esta totalmente descontrolada. Los valores se han perdido y la corrupción es algo de nuestro dia a dia. Los profesionales de la docencia no estan valoradas en la actualidad pero porque tampoco hay docentes de verdad de vocación, que no solo se limiten a enseñar la materia, sino de posibilidades para que el alumno supere al maestro.
En mi opinión en esta profesión falta vocación, ganas, formación y vinculación. Ademas de control rutinario a los docentes ya con su puesto de trabajo.
Los maestros siempre han sido el espejo donde mirarse los niños y por ello los docentes deberian ser los profesionales más cualificados y más implicados con su profesión, ya que de la escuela sale el futuro.
La verdad que la figura del maestro/a de cómo era a mediados del siglo XX hasta nuestros días, se ha transformado bastante, y además, en todos los aspectos. Antes se veía un maestro por la calle y se le trataba como a una persona de la alta sociedad, con grandes conocimientos, muy diferenciada de las demás, simplemente, por saber mucho más que las otras, por tener una gran sabiduría; eso mismo, hoy día se sabe que está muchísimo más generalizado. Por todo ello y por las ganas con que cada día, cada uno de nosotros nos levantamos en llegar a estar delante de niños, de “esponjas”, con la mente totalmente abierta a todo tipo de información, debemos de tener en cuenta siempre que somos personas que hacemos a pequeñas personas desde el inicio y seremos pilares fundamentales en la vida de muchas de ellas.
Pienso que justo ahora y en la situación en la que estamos es cuando se ve más claro la lucha por llegar a obtener un puesto de docente, querer pisotear al de al lado para llegar primero, y es que llegar a tener un puesto de trabajo en esta profesión hoy es una verdadera batalla. Pero también creo que ahora con esta situación es cuando se ve quien de verdad quiere ser docente porque antes muchos elegían esta profesión por las vacaciones, porque tenía salida y era algo «sencillo» y efectivo, pero ahora que es tan difícil llegar a ello es cuando solo la eligen los valientes, los que de verdad quieren llegar a cumplir su deseo de ser docentes aunque cueste tanto esfuerzo y sacrificio.
Un maestro es y siempre será necesario, pero un maestro por vocación y no por profesión. Aquí está la diferencia, en quienes quieren labrar el futuro de las nuevas generaciones y en quienes quieren ganar dinero.
Nerea Sousa Navarro T1
La sociedad de hoy en día se cree que el maestro es algo que no hace falta, que ya todo el mundo sabe todo si no para eso esta Internet, yo soy incapaz de opinar lo mismo, el maestro de hoy y de siempre es el pasado de la historia del ser humano, es el presente de nuestra sociedad y es el futuro de las personas, el maestro aporta la base estructural de cualquier sociedad ya que educa a los futuros ciudadanos de la mismas, sin maestros vivir en sociedad seria una utopía. El ser maestro es un gran orgullo pero también es una gran responsabilidad que no siempre esta bien vista por la sociedad, en estos últimos tiempos no se le esta valorando lo suficiente al papel del docente, los maestros son la segunda familia de los alumnos, no solo por el tiempo que se pasa en la escuela sino también porque pueden ejercer una figura ejemplar para el alumnado, algunos maestros no vocacionales lo único que hacen es degradar la figura del docente pero la gran mayoría están ahí para realzar y valorar lo difícil que es educar.
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En la actualidad, es una verdadera lástima la infravaloración a la que están sometidos todos los maestros; cada vez da más pena ver cómo se maltrata, faltan al respeto o se humilla a la figura del docente. El maestro o maestra ha sido siempre una persona importantísima para la sociedad puesto que con ellos se comparten no sólo conocimientos sino experiencias y etapas de tu vida.
A las preguntas ¿que aporta el maestro hoy y siempre? y ¿para que vale ser maestro? yo respondería con que el maestro nos aporta un futuro más cómodo puesto que nos preparan durante muchos años para que a la hora de ganarlos la vida lo podamos hacer de una forma más digna; ya que ellos aparte de inculcarnos ciertos conocimientos son la raíz (infantil) y el fruto(graduado, bachillerato o título universitario) que siempre nos ha ayudado ha afrontar mejor la realidad.
Ser maestro vale para formarnos como mejores personas, llenarnos de conocimientos y motivarnos con el fin de que consigamos el éxito en nuestras vidas, ¿te parece poco?
Cabría añadir también que la actitud del maestro es fundamental para darle ilusión y motivación a cada uno de sus alumnos, un maestro debe ser alguien que esté a gusto con su profesión y no lo tome como un trabajo más; porque los hechos del pasado siempre tienen su eco en la eternidad, y puedes convertirte en un futuro o en el maestro amable y magnífico o en el amargado y antipático que todos recordamos.
En mi punto de vista, es cierto que en los tiempos de ahora la figura del maestro no es muy valorada por mucha gente, ya por motivos económicos o por creer que hay trabajos mejores en la vida. Pero ser maestro es enseñar a las nuevas generaciones el pasado, la actualidad y el futuro de nuestra historia.
Ser maestro es enseñarle a los alumnos el día a día de nuestra vida, ya que algún día agradecerán esa enseñanza que les dimos y que les llevó a lo más alto. Nosotros también tenemos la visión de buenos y malos maestros en la memoria que tuvimos, pero pensar que hubiera sido sin ellos me hace ver que a lo mejor no podríamos haber llegado a donde estamos ahora mismo.
Es un cargo muy grande el de ser un maestro, ya que estos son los que llevan a la futura generación a seguir en su vida. Por eso es una de las profesiones que más gustan, porque es el comprender a los niños y enseñarles materias que pueden llegar a gustarles, aunque ellos vean la figura de un maestro como aquel que les obliga a estudiar.
Mi conclusión es que podemos hacer cambiar de idea a aquellos que piensan que ser maestro no tiene tantos valores como se merecen, ya que es una profesión en la que podemos ser el modelo de conducta para los alumnos y enseñarles a vivir la vida de forma correcta y cosas de ella, por eso es necesario tener una forma de expresión clara y que sirva de modelo para ellos, para que les sea más fácil llevar su forma de vida.
Es verdad quehoy en dia la figura del maestro no esta valorada como antes, y gran culpa de ello la tienen los maestros incompetentes que hay hoy en dia que solo se preocupan de que a principio de mes le ingresen su sueldo en la cuenta corriente, no digo que todos sean asi hay muchos que no, los cuales admiro por su trabajo ya que son piezas claves de nuestro futuro, ellos juntos con los padres deben de dar unos valores que nos representen a lo largo de nuestra vida, ya que serán un ejemplo para nostros. Yo pienso que el buen maestro es el que sabe utilizar las nuevas tecnologías (ordenadores, libros electrónicos, app de móviles, internet,etc) pero también es capaz de dar su propia explicación de la materia, y utiliza estas tecnologías para reforzar su trabajo, no para quitárselo que es lo que hacen los maestros “funcionarios”, por llamarlos de alguna forma, y son los que se están “cargando”, junto a los políticos de pacotilla, nuestro futuro.
En mi opinión creo que el maestro o maestra está mu mal valorado , claro que habrá maestros que sólo se preocupen por cumplir su jornada laboral y tener su sueldo a final de mes, para mi claro que eso no es ser maestro. Sin embargo todos no son así, muchos son los que lo dan todo en sus clases y los que se preocupan de que sus alumnos aprendan además de los objetivo de las asignaturas valores que no están en los libros. Esos son los verdaderos maestros, maestros con vocación.
Con respecto a la pregunta, ¿para qué vale un maestro?, vale para dar motivación a los alumnos, valen para enseñarnos valores, valen para para que aprendamos, valen para mucho.
Por estos motivos ami me gustaría en un futuro ser una maestra con vocación una maestra que valga para mucho, como vale un buen maestro.
Hoy en día, el mundo creo q necesita maestros mas que nunca.
Con respecto al valor de ser maestro, es cierto que en la sociedad en la q vivimos cada individuo va en busca de su propio beneficio y en la mayoría de los casos busca su propio enriquecimiento y no se para a pensar en las consecuencias que eso puede conllevar. Pero conozco a auténticos maestros/as que son el ejemplo claro y honesto de lo que es el profesorado digno. Personas cuyo objetivo al entrar en el aula es el de romperse la voz a explicaciones si es necesario y salir del centro de estudio con la satisfacción personal de un buen trabajo en vez de una simple sonrisa burlona de haber cumplido con su jornada laboral. La enseñanza es una de las cosas básicas y más importantes que todo ser humano debe aprender y respetar y hoy en día, personalmente me alegro que la figura del maestro sea reconocida como una autoridad porque ellos son los que nos permiten divisar nuestro futuro.
En mi opinion, creo que con el paso del tiempo se ha ido desvalorando la profesion de ser maestro, y ha llegado hasta hoy donde la gente piensa que el ser maestro es un trabajo facil, para ser maestro hay que tener valores, hay que tener ganas, hay que transmitir lo que realmente sientes al enseñar a tus alumnos. Un buen maestro se nace no se hace, hay gente que decide estudiar el grado de educacion primaria simplemente por que piensan que es una carrera de las más faciles, pero se equivocan, y como resultado, de esta gente que piensa eso y hace esta carrera saldran los maestros a los que les da lo mismo que sus alumnos aprendan mientras que den su leccion les vale, por otro lado esta la gente que estudia esta carrera por que realmente le gusta, y piensan que esta es su vocacion y que siempre han querido ser maestro, esta gente si son los que realmente seran buenos maestros. Pienso que los maestros ocupan un rol necesario en la sociedad, por que sin ellos nadie podria ser enseñado, y los que no valoran esta profesion en mi opinion son ignorantes por que sin los maestros no ubiesen llegado a donde realmente estan.
Hoy en dia, la vocacion del maestro no es muy valorada, pero pienso que no debe de ser así porque ellos si nos han enseñado grandes valores , gracias a ellos existen personas con educación ,y le debemos dar las gracias porque muchos niños no saben lo que es, ya que puede qe sus padres nunca se la han inculcado, y por ellos le debemos dar las gracias a esos maestros que si se han dedicado a la enseñanza por completo.Algunos no solo se han dedicado a enseñar los contenidos que son necesarios, sino también a una serie de valores que nos hacen crecer como personas.Desde mi punto de vista la profesión de maestro es la mas bonita del mundo, debe de ser maravilloso enseñar a personas, y que ellos aprendan , la función del maestro es esencial para la sociedad.
Bajo mi punto de vista, «el dinero mueve montañas» sin importar nada, actualmente,aunque la mayoría opine lo contrario, predomina en todos los conceptos, vidas, mundos…. No quisiera que esto fuera siempre así, como futura profesora debo reconocer que a veces pienso en ello, pero esta muy sobrevalorado todo. Vocación no es solo decir «lo hago porque me gusta» , en un maestro vocación es hago lo que me gusta y transmito lo que quiero a los que están sentados en sus sillas delante de mi cada día, y no solo transmitir información como usted decía, sino hacer que a esas persona les «llene» lo que dices y haces. Pienso que hay maestro que son como robots, dominados por las pautas que se les imponen, que se levantan a trabajar, leen lo que dice un libro, mandan los deberes y se van a casa a cambio de un salario. Ser maestro, lo que conlleva serlo, debe de ser «gratuito», y me explico, no digo que no cobren por dar un servicio a la comunidad, sino que lo hagan como lo deben hacer, o mejor dicho hacerlo sin estar motivados por el dinero, por simple vocación a lo que hacen y por hacer que sus alumnos salgan como otras personas cuando vuelvan a sus casas y lleguen motivados a las escuelas, que no las vean como una obligación aburrida. Por desgracia pocos quedan, y cada día, con la crisis menos. Y esto pasa en la enseñanza, en la medicina, en idiomas… Pero hay que tener en cuenta que todo médico alguna vez fue a la escuela y tuvo un maestro, al igual que todo arquitecto y que muchos de ellos recordarán aquel maestro que mandaba muchos deberes y aquel que hacia de ellos algo divertido, que les gustaba estar en sus clases y era diferente a los demás… La esencia de todo esta en la educación y en el que la imparte, por eso hay que mirar más allá y motivarse pensando que después de todo esfuerzo,algún día te recordarán como uno de esos maestros «divertidos»
Buenas, al leer el texto muchas cosas se me han venido a la cabeza, sobre todo preguntas y opiniones.
Lo primero que quería objetar es lo poco valorada que está la educación, tanto en nuestro país como en todo el mundo, ya que esta profesión, la de maestro es y ha sido como cualquier otra, incluso mucho más compleja de lo que parece. Un maestro no solo enseña, si no que aprende día a día de sus alumnos, debe ayudarles en lo máximo posible, interesarse, ya que cada persona es un mundo. No se puede decir que sea una de las carreras más difíciles, por que no sería cierto, pero no todos pueden ejercer de ellos, se necesita paciencia y sobre todo pasión por lo que se hace.
Claramente el dinero, pertenecer a una clase social alta abre muchas puertas pero eso no lo es todo, el dinero no lo es todo.
Hay que mantener viva la educación, por que aun que las nuevas tecnologías invadan nuestra vida, la mayoría del tiempo, lo que este trabajo nos ofrece es cultura, y saber, algo indispensable en esta época. No todo el mundo puede tener una educación privada, y la pública quizás no nos parezca importante pero se debe de pensar en el prójimo y en los países menos desarrollados, ya que en estos no tienen lo que nosotros tenemos, no lo aprovechamos; en mi opinión es una carrera bastante bonita y especial, que tiene que sacar lo mejor de nosotros mismos y los demás, demostrar que podemos con todos los tabúes de la educación.
En cualquier caso, debemos luchar por nuestro país y dar ejemplo para que no decaiga esta profesión.
En mi opinión actualmente algunas profesiones son menospreciadas por el hecho de que se consideran más fáciles a la hora de estudiar y/o porque se tiene un salario más bajo que en otras profesiones. Esto último es debido a que, como menciona el texto, hoy en día el dinero tiene un papel muy importante en nuestras vidas más incluso que los valores que pueda tener una persona.
Este menosprecio se observa en una carrera y profesión como la que estamos estudiando. Muchas personas consideran que la profesión de maestro no es tan importante como, por ejemplo, la de ser médico o abogado. En esto, esas personas, se equivocan puesto que la educación de una persona es importante para su desarrollo mental y para que adopte una personalidad llena de valores y saberes “primarios o necesarios” (por así llamarlos).
Por otro lado la educación se considera muy importante para los niños debido a que algunos reciben en la escuela lo que no pueden recibir en casa y algunos se educan tanto en conocimientos como en valores o en otros muchos aspectos en el ámbito escolar.
Por todo esto considero que a pesar de que la sociedad actual parece haber olvidado el papel TAN IMPORTANTE de los maestros y de la labor que realizan, tengo la esperanza de que esta profesión vuelva a recuperar importancia y su MERECIDO PRESTIGIO.
Después de leer esta entrada, recuerdo a mis maestros/as, la gran mayoría si me enseñaron valores que me han ayudado a formarme como persona, pero es cierto que a lo largo de mi etapa educativa conforme he ido avanzando me he encontrado con más «profesores/as» y menos «maestros/as».
Yo como estudiante de magisterio y en un futuro poder ser maestro me siento mas cercano con la idea del maestro integral que no solo instruye sino que también transmiten valores, experiencia y motivación.
Un maestro en su totalidad pienso que debería llevar a cabo también otras facetas no solo el enseñar unos conocimientos, hoy en día el dinero pues como se comenta en la entrada tiene mucho valor ya que atravesamos una época de crisis pero pienso que los valores primarios,imprescindibles y necesarios van mas allá, en la escuela deberían predominar, es difícil pero si todos aportamos algo llegaremos a conseguirlo.
Gracias Mabel!
El mismo Einstein decía que todo puede ser enseñado de una manera complicada al igual que de una manera sencilla…
Pero es que es ésta precisamente una de las virtudes del maestro, enseñar-explicar algo, lo que sea a quien sea… y que lo entienda.
Saludos para una de mis buenas amigas argentinas!
Dr. José Manuel Bautista Vallejo
Muy interesante la entrada «el valor de ser maestro»
Comparto una frase de Ralph W. Emerson «El hombre que puede hacer fácil lo difícil es el educador»
Muy bueno el blog!