El miedo es una situación emotiva primaria y fundamental que nos acompaña desde el inicio de nuestra vida, el cual generalmente representa una falta de adaptación a la realidad, la cual puede traer consigo, además, una serie de fenómenos físicos derivados como la variación del pulso y de la respiración y reacciones motoras, entre otras.
En una época donde la ansiedad y el estrés, debido a nuestra forma de vida, hacen estragos, el miedo puede ser confundido con la ansiedad. Ambos hacen referencia a una amenaza sufrida por el individuo.
Querido emprendedor, el miedo también hace estragos en el mundo del emprendimiento, justo porque no permite que mucha más gente emprenda. A veces generamos muchas ideas, el pensamiento es bastante más libre que nuestras acciones, siendo ellas la posibilidad que tenemos de llevar a cabo nuestras ideas. James Altucher suele decir que tener ideas es realmente sencillo al lado de la posibilidad o capacidad de llevarlas a cabo. Eso es lo realmente importante.
El miedo paraliza entonces la actitud emprendedora. Tal vez la paradoja está cuando sabemos que el miedo tiene un causante perceptible definido por el individuo, por ejemplo alguien que me amenaza con un arma, pero, entonces, ¿de qué tenemos miedo cuando emprendemos? ¿Al fracaso? ¿A perder todo nuestro dinero? ¿A llevar a otros, incluida mi familia, al desastre?
Estos miedos internos son letales, paralizan, te ponen cabizbajo, no te dejan emprender. Pocas veces sabemos a ciencia cierta si estos miedos responden a una causa real o son infundados. Basta decir que son reales para nosotros, les damos valor, aunque sea interno y, así, nos inmovilizan.
Mi consejo es que si estás decidido a emprender hagas lo siguiente: nunca tomes decisiones cansado, si has trabajado convenientemente el tema sigue tus intuiciones, cárgate de energía, ve de lo sencillo a lo complejo, así aumentas la confianza en ti mismo, elabora un mapa mental de tu realidad en donde éste no sea autolimitativo y tú mismo tengas un papel principal en la superación de lo dado, de los resultados, los cuales no deben ser vistos como tus errores, repito, sólo resultados que nos permiten seguir aprendiendo. Ahora hazlo.