Los niños sueñan, los mayores ya no. De pequeño eras un libre soñador, sin límites, en la tierra ancha de los sueños, sin fronteras ni pasaportes, abriendo puertas cada segundo que se desplegaba un pensamiento, una visión imposible de clasificar pero que llenaba tu mente de realidades que estabas seguro de conseguir algún día.
De niño soñabas con horizontes lejanos, con emprendimientos que convertías en realidad, pero en tus sueños. Aquello te llenaba de vida. Esa vida era más importante aún que el alimento, porque inconscientemente palpabas la realidad de que una vida sin sueños no era nada. Estabas seguro de que una vida sin desafíos futuros carecía de sentido.
Tanta gente así a lo largo de la historia, en cada cultura, repitiendo costumbres y sueños no ha podido ser para nada.
Te da miedo soñar y compartir tus sueños
Hoy, sin embargo, ya de mayor te avergüenza soñar, despierto o dormido. Te sonrojas cuando piensas en el futuro, el que fabricas en tu mente, y lo tildas de imposible. Te da miedo, incluso, hablar de ello, porque crees que nadie te va a apoyar, nadie va a compartir tu idea peregrina. Te da miedo soñar y compartir tus sueños.
Pero, ¿sabes que fueron los sueños de gente como tú los que levantaron el mundo, los que lo llevaron al horizonte más alto jamás alcanzado? El sueño de Einstein le hizo volar en el ascensor del Empire State Building y viajar hasta el firmamento y conquistar sus secretos. Primero fue una fantasía, después lo más íntimo del universo fue contado a voces a todos. La tentación es pensar que ya no queda nada más que soñar, ningún misterio más que desvelar.
Tus sueños harán verdad nuevas energías para la vida
Pero el mundo apenas ha empezado a ser conocido. Los inventos apenas han llegado al ser humano. Los descubrimientos escasamente se han hecho realidad. Queda mucho por realizar, tanto que parece todo.
Por eso tienes que atreverte a soñar, interior y exteriormente. Llámale como quieras, pero sueña y luego resuelve con tenacidad ese horizonte dibujado. Prototipa con tus sueños que verás pronto cómo se alcanzan realidades antes no imaginadas.
Todo gracias a tus sueños. Tus sueños son aquellas realidades que te fueron dadas para superar todo lo existente en la naturaleza, todo lo alcanzado en la vida. Tus sueños harán verdad nuevas energías para la vida, nuevos motores para las personas. Tus sueños permitirán finalmente conquistar y seguir soñando con un mundo siempre nuevo.