Responder adecuadamente a nuestras necesidades y requerimientos del mundo es un haber importante para cada uno de nosotros. De no ser así ni la mejor terapia de adquisición de hábitos podría valernos.
Hace unos días me preguntaban algo recurrente, ¿cómo actuar en una determinada situación? Rápidamente pensamos, ¿qué se espera de nosotros siendo emprendedores?
Ser preguntado por lo que sea siempre es algo importante, te permite reflexionar y, lógicamente, te da la oportunidad de ayudar a otros.
Te ves envuelto en mil situaciones
De entre las muchas posibles respuestas que pueden darse a esta pregunta, me gustaría comentar contigo algo que considero importante: automatizar nuestras respuestas. ¿A qué me refiero?
Como emprendedor te ves envuelto en las mil y un situaciones, esto forma parte de la vida. Siendo emprendedor es, además, una manera de vivir la vida intensamente, de lo que poco te puede librar. La decisión es propia, por tanto te verás en complejas situaciones, tendrás que ofrecer tu mejor mirada y palabra, tu mejor yo, aquella versión de ti que otros, también las circunstancias, esperan.
Pero esta respuesta a lo que te rodea, con el interés de que sea lo más acertada posible, argumentada y emocionalmente idónea, no puede tomarse toda la vida para producirse. Es una batería de respuestas la que cada minuto exige de nosotros, exactamente así, en una unidad de tiempo que no espera. Comprende que si el barco se hunde no puedes decir a todos: “esperad que voy a pensar qué hacemos”. Todos pasarán de sopesar los pros y los contras de hundirse justo en ese momento no es tema prioritario. No te tomarán en serio y, sobre todo, les decepcionarás.
Nuestras respuestas
Nuestras respuestas son la suma de muchos elementos: nuestro bagaje de formación, cultura, capacidad, conocimientos, etc., hasta ese momento. Nuestras respuestas también son el resultado de nuestra visión, perspectiva, sensibilidad, sentido que ponemos a las cosas, lo cual tiene siempre un carácter proyectivo, las más de las veces te encamina al horizonte tratado. Una respuesta, por muy simple que parezca, es una constelación de elementos que la sostienen.
Pero el ser humano es capaz de “automatizar” hasta la más compleja de sus respuestas. Lo contrario iría contra su propia evolución como especie. ¿Qué hay detrás de esa capacidad? Millones de horas de exposición a múltiples experiencias.
Por todo ello, trata de vivir experiencias distintas, procura exponerte a ambientes ricos en estímulos, lugares donde puedas constantemente aprender. Poco a poco irás ganando la posibilidad de responder de forma ágil y eficaz.
Ahora sólo te queda tener altas dosis de energía, las necesitas para responder adecuadamente a los requerimientos de un mundo cambiante, mundo que necesita personas como tú, arrojadas al magma de la realidad y valientes y generosas que no pasa por alto lo que significa estar en el mundo.