Habitualmente afirmo que estamos en la prehistoria de la tecnología. Esto no es más que una apreciación subjetiva que pone todo su peso fundamentalmente en la idea de lo que nos queda por recorrer y la importancia que tendrá la misma en el futuro.
Las tecnologías que se nos manifiestan y que penetrarán en la naturaleza y la condición de las cosas y las personas serán, por su estado y evolución hoy, las tecnologías informáticas o computacionales, las cuales ya cambian el rumbo de muchas cosas hoy.
Esta tecnología y su lenguaje son cada vez menos extraños en el mundo de la educación y, como en todo, hay quienes lideran mientras otros de forma testaruda y malinformada le dan la espalda en una actitud que es, fundamentalmente, una falta de consideración hacia el futuro de quienes en la escuela, que, te recuerdo, es obligatoria, no pueden hacer otra cosa más que estar en centros educativos de forma obligada y recibir una educación, por tanto, desactualizada y desnortada.
Otro día hablaré de quienes tienen esta actitud y, también, de quienes apuestan por la tecnología con una mano y con la otra resuelven con actitudes y acciones contrarias a la misma hasta matarla en el aula. Ahora dedicaré unas líneas a quienes demuestran pasión y buen hacer con la tecnología en centros educativos y lo haré, además, con un ejemplo.
¿Qué es el Agrupamento de Escolas de Freixo? Se trata de un cluster de escuelas en el norte de Portugal, de la red pública, que cuentan con un contrato de autonomía, la misma que les ha llevado a obtener innumerables premios y reconocimientos dentro y fuera de Portugal. Son en total 6 escuelas de Educación Infantil, Primaria y Secundaria cuyo asociación cuenta con más 25 años.
Su apuesta por la tecnología es total, calando sus decisiones en la vida y cotidianeidad de sus centros agrupados, con un acuerdo con Microsoft que blinda su pedagogía y tecnología, habiendo emprendido proyectos para la comunicación online, para la mejora de las relaciones internas y externas del centro, para desmaterializar los procedimientos administrativos y pedagógicos, para la transformación de la manera en que enseñamos y aprendemos y, de esta forma, actualizar las formas en que nuestro cerebro se ve impactado por los nuevos imputs cognitivos que hoy rodean al ser humano por doquier.
No es asombroso comprobar el grado de compromiso de su profesorado, se trata de su gran tesoro, su formación y apuesta, la pasión y la alegría con que viven este momento de la historia de la educación son envidiables. Sobresale un líder natural que tienen como escuelas que van al unísono en esta gran tarea, su director Luis Fernandes.
¡Enhorabuena amigo Luis y muchas gracias por tu ejemplo!
