Uno de los mensajes más duros, y también inapropiado e injusto que tiene la vida, es aquel que dice que el tiempo pasado es irrecuperable. Es posible que se tenga razón. En algún sentido es así. Pero hasta qué punto lo es, sabiendo, sobre todo, hasta dónde debemos presunción de inocencia a un tiempo en el que también se dio lo bueno…
De nada sirve hacer ahora una interpretación profunda del valor y el significado del tiempo, sabiendo que éste es fundamentalmente una huella personal en cada uno de nosotros, un significado individual, una vida subjetiva y única. Precisamente por eso el comentario de que el tiempo “perdido” ya no se puede recuperar jamás, haciendo alusión al contenido de lo perdido en él, es un mensaje que parece disparado por el diablo.
Por qué es mejor no tirar la toalla
Piensa un momento. ¿Cuánta gente que oye este mensaje tira la toalla, malgasta sus ilusiones y pierde toda esperanza en las oportunidades venideras? ¡Mucha! ¡Demasiada! Por eso es una “frase disparada por el diablo”, porque pretende llevar a todos a la perdición.
¿Hay que aceptar algo así? Yo prefiero pensar en el presente, OK, en sus dificultades, lo sé, pero hemos de mantenernos firmes en la lucha por manejarlo. Y prefiero pensar en el futuro.
¿Cuándo se empieza a emprender? ¿Cuándo se aprende a emprender? Somos muy dados a afirmar las edades para algo. Nuestro Sistema Educativo estructura el tiempo evitando equívocos en este sentido pero también enviando a todos el peor de los equívocos: hay solo un momento para las cosas, si lo dejas pasar estás perdido. Mueres en vida.
Hoy hemos abierto los ojos
Afortunadamente hoy hemos abierto los ojos, despejando las dudas sobre el valor del tiempo, roto las cadenas de las cajas que encierran las oportunidades. Las oportunidades para emprender no dependen del tiempo, dependen de la energía, la motivación, la voluntad, la visión y la pasión que pongas en las ideas y sus relaciones, en las ganas que tengas de aprender. ¡Para ello hay siempre tiempo!
Por cierto, la próxima vez que oigas a alguien decirte que la vida es un tren que pasa y si no lo coges pierdes tu oportunidad, respóndele que la vida es un bus que pasa permanentemente, y que lo importante es subirse a él… Si hoy no lo haces, puedes hacerlo mañana.
la pregunta se la hacen a uno muchas veces..y además agregan un refrán » loro viejo no aprende a hablar» pero de todas maneras se aprende cuando se quiere y se posee buena voluntad…y se emprende a cualquier edad, antes por el contrario, al paso de los años se ha adquirido una excelente capacidad intelectual,dominio personal y un liderazgo muy bueno.
Totalmente así Gustavo Adolfo. Por eso no hay que arrugarse nunca.
Saludos cordiales y gracias por tu comentario.
JM.