Claro que emprender no es tarea fácil, pero ¿qué de lo que de verdad llena en la vida lo es? Emprender no es sencillo, pero es algo absolutamente lleno de sentido.
Una de las cosas que hemos de tener en cuenta a la hora de emprender es entender que lo que emprendo debe llenar de sentido mi vida. El ser humano es un ser en busca de sentido y el horizonte que se le pone por delante, la propia experiencia de su vida oscila entre una vida llena de sentido o una vida carente del mismo, y créeme que el resultado no es el mismo.
Viktor Frankl, que ha escrito como nadie sobre este tema, afirma que hay mucha gente que tiene los medios necesarios para vivir, aún en abundancia, pero no un sentido por el cual vivir. Hay gente que emprende, pero a veces quien lo hace y su movimiento no es más que una turbulencia irreflexiva que carece de significado profundo.
Emprender es, sin duda, una posibilidad dentro de la llamada voluntad de sentido, en donde nuestras acciones se pueden encaminar hacia la plenitud de sentido. ¿Por qué?
Frankl afirma que hay tres rutas o caminos principales para llegar al sentido.
El primero es hallarlo mediante la creatividad. Es increíble cuán creativa puede resultar una persona simple cuando se trata de extraer sentido de una vida que parece carente del mismo.
El segundo es que el sentido puede ser hallado no sólo en el trabajo, sino también en el amor. Es muy interesante oír por parte de los emprendedores que desean triunfar para ayudar a otros a mejorar su vida, solucionar problemas, etc. Esto es algo grande.
Y no menos importante es, aún, la tercera ruta hacia el sentido, la de las actitudes. ¿Cuántas veces hemos podido transformar una tragedia personal en un triunfo humano? Indudablemente, nuestra actitud ante el mundo lo puede cambiar todo.
Cuando emprender nos lleva por la ruta creativa y activa, donde lo que queremos proyectar tiene una dimensión de encuentro, de alguna forma con alguien, y somos capaces de transformar nuestras limitaciones en realizaciones humanas, entonces emprender puesto en el centro de nuestra vida aporta plenitud de sentido, literalmente hasta el último aliento de la misma vida.
La vida tiene un sentido, dado por Dios, y es un sentid trascendente. Se trata de cumplir el mandato divino de que nos amemos y cuidemos unos de los otros. Este será el examen final de nuestra vida. Conocemos las preguntas, y sabemos las respuestas, pero, no se trata de un examen teórico, sino práctico.
Opino que una buena obra, y que puede ser muy apreciada en el examen final es la de emprender, con el animo de servir a los demás, y no para servirse de nadie
Gracias Manuel por tu reflexión.
Sin duda emprender y ser generosos deben ir de la mano, así es más pleno el emprendimiento.
Saludos. JM.
«No existe ninguna situación en la vida que carezca de auténtico sentido. Este hecho debe atribuirse a que los aspectos aparentemente negativos de la existencia humana, y sobre todo aquella trágica triada en la que confluyen el sufrimiento, la culpa y la muerte, también puede transformarse en algo positivo, en un servicio, a condición de que se salga a su encuentro con la adecuada actitud y disposición. «Ante el vacío existencial» Victor Frankl
Comencé compartiendo un párrafo del V. Frankl, donde se menciona justamente el último punto de su discusión. Considero que la «actitud» es demasiado importante para la construcción conjunta de proyectos, de aprendizajes y conexiones de ideas. La actitud de asombro, de desapego de uno mismo para mirar juntos con enfoques diferentes, es clave. Y ahí, se deja entra al amor, otro de los puntos mencionados en este blog. El amor, nos lleva a renunciar a las vacas sagradas del conocimiento y pensar nuevas formas de ser y estar en el mundo, nos invita al desapego de uno mismo, y nos impulsa a ser generosos y amorosos para compartir experiencias de vida, conocimientos, incertidumbres y certezas. Así se genera el clima apto, el ecosistema adecuado que incuba la innovación. GRACIAS estimado Prof José Manuel por este espacio de sentidos comunes!
Querida Sandra:
Cuánta sabiduría y cuánto amor. Muchas gracias por tus hemosas palabras, justo en el momento que nos toca vivir y dar esta palabra de esperanza al mundo.
¡Nunca abandones esta actitud amorosa!
JM.