Os sigo hablando de los alumnos aturdidos. En la entrega anterior comenté el problema del aumento de éstos. Mencioné, de nuevo, al Doctor Leonard Sax. Este describe el ocaso de la autoridad de los padres en favor de los hijos, cuya consecuencia es el colapso de esta autoridad. También hablé de Simon Sinek, con su interpretación de la llegada de los milennials y, con ellos, una generación infeliz que pensó que iba a conseguir todo con sólo quererlo.
Ambos van enmarcando un problema del que aún la sociedad en su conjunto no se ha hecho cargo.
¿Por qué el aturdimiento?
En 1959 Aldous Huxley, alguien a quién he leído con ganas desde hace años, impartió una serie de conferencias en la Universidad de California. En una de ellas afirma:
“Actualmente enseñamos a nuestros hijos a obtener un conocimiento práctico de las cosas, les enseñamos a abrir los ojos y a comportarse, en lo posible, como seres humanos civilizados. Pero no adiestramos la mente-cuerpo en su tarea de vivir y de aprender. Le damos conocimientos y mandatos morales, pero no la adiestramos de tal manera que pueda aplicar esos mandatos morales. Esa es una de las fallas graves de nuestros sistemas éticos y educativos”.
El año 1959 no es precisamente anteayer. Por su parte, Sinek habla de 1984 como el año a partir del cual nace la generación milennials. ¿Qué tenemos entre ambas fechas? Algunas cosas muy destacables. Mencionamos algunas
Llega la postmodernidad
- Se acaba la modernidad y comienza y nuevo periodo periodo llamado postmodernidad. El movimiento postmoderno, a grandes rasgos, sostiene que la modernidad falló al pretender renovar las formas de pensamiento y expresión. Por eso se asocia el pensamiento posmoderno al desencanto y la apatía, ya que parte de lo que entiende como un fracaso de la sociedad. Además, se busca lo inmediato en una época que privilegia las formas sobre el contenido.
La década de los 50 supone para muchos el advenimiento de la postmodernidad. Es más que probable que la llegada de ese «irracionalismo refrescante» del que hablaban Ihab Hasan, Susan Sontag y, sobre todo, Leslie Fiedler, supusiera la muerte de la modernidad, con ella la llegada de problemas muy profundos de los que hoy somos testigos. Para una lectura más detenida aquí tienes mi libro Educar en la postmodernidad. Descubrir personas y orientar su desarrollo.
La tecnología toma las riendas
- Además, supone el desarrollo de la tecnología, fundamentalmente informática, de forma
exponencial. Cuenta con un lado positivo, irreversible, muy positivo. Pero también se le atribuye una condición negativa, a la tecnología o a las personas, para ser más exactos, pues ha sido capaz de atrapar a mucha gente, como meros objetos de consumo.
Te recuerdo las palabras de Simon Sinek, quien atribuye como una las causas del fracaso y la infelicidad de los milennials a la adicción a la tecnología: esta es empleada no como objeto de producción, sino de consumo.
Argumento final
Afirma Sax que una de las causas de la fragilidad en esta nueva generación es la debilidad de la relación padres-hijos. Los iguales, los alter ego toman el lugar de los padres, les sustituyen y se pierden referencias fundamentales. La falta de tiempo de los padres, el estrés de la vida moderna y la sobreabundancia de la tecnología de consumo, en mentes cada vez más vacías, son el marco postmoderno perfecto para este aturdimiento, fragilidad y debilidad interior de la que cada vez más gente habla.
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