UNA ALUMNA QUE LO TIENE TODO
Hoy recibí una llamada, inesperada y, al principio, enigmática. Una de esas llamadas que uno, por la hora, nunca desearía tener, pero que, tras escuchar atentamente, no hace falta mucho para convencerse de que con seguridad estás ante una de las maravillosas llamadas que recibirás en tu vida… y no siempre será así.
Hablar así, y no haber mencionado aún de qué se trata, hace pensar en un acontecimiento importante en torno a la familia. Bien merece una buena llamada algo así, y mucho más, pero no se trata de ello.
Suena el teléfono, correr para que no se acabe la llamada, balbucear un momento después del saludo inicial, tratar de despejar mi mente que estaba en otra cosa, caer en la cuenta…
«Buenas tardes, mi nombre es… director del colegio y tutor de tu alumna en prácticas«. ¿Quién no ha pensado nunca en este tipo de llamadas, si se dan, no es más que para presentar una queja, pronunciar una palabra amarga ante la decepción de escuchar sin saber qué decir más que «lo siento de veras»?
Pero bastó una palabra tras el saludo inicial para comprender que estaba ante una llamada radicalmente distinta. La mente que obligaba asombro por el enigma de la llamada, pide ahora a voces una sonrisa en tu cara, el más bello deseo y satisfacción del deber cumplido.
Y sigue… «Te llamaba para decirte que tu alumna es excelente. Llevo muchos años en la escuela y tengo que decirte que jamás encontré nada igual, esta alumna será la más virtuosa maestra que tendré el placer de conocer en toda mi vida».
«Querida directora, es usted muy amable con su llamada y con lo que dice, huelga decir que transmitiré estas palabras a mi alumna, serán el más vivo aliento en el final de su formación, estoy convencido de que será una gran maestra».
«¿Y sabe por qué se lo digo, estimado José Manuel? Porque es una alumna que lo tiene todo: enorme preparación, disponibilidad total, gran capacidad para resolver problemas, un manejo de la inteligencia emocional como jamás vi, bondadosa, muy comunicativa, amablemente creativa… Alumnos como éstos no los encontramos todos los días, ah, hay muchos buenos, pero estamos ante una alumna extraordinaria que llegará a ser una maestra de grandes virtudes en todos los terrenos».
«Querida directora, muchas gracias por su amabilidad y por su trabajo». Querida alumna, muchas gracias por tu talento, ¡enhorabuena!