Inicio esta semana una serie de artículos dedicados íntegramente al Método KUMON. De verdad que es un método que merece la pena.
Este método nació hace más de 60 años y está de total actualidad. Por dos razones: porque lleva a muchos alumnos al éxito académico y porque a sus acertadas intuiciones originales sobre cómo la persona aprende con eficacia, no ha dejado de renovarse con la neurociencia más actual.
Tengo un triple interés en Kumon
En mi caso tengo un triple interés en este método pedagógico de impacto global, pero centrado en el desarrollo de la lectura y las matemáticas de forma exponencial:
Porque soy uno de los 4 investigadores de 4 Universidades distintas que vamos a estudiar la población total de alumnos que asisten a una de las decenas de Centros Kumon repartidos por toda España. El número total de alumnos asciende a 21.000 y lo haremos con las herramientas que nos ofrecen las técnicas del Big Data. Repito, una maravilla. Estas Universidades son: Universidad de Huelva, Universidad Pablo de Olavide, Universidad Internacional de la Rioja y la Universidad de Sevilla.
Porque tengo intuiciones sobre este método después de irlo estudiando a fondo, sobre su impacto en las matemáticas y la lectura, las cuales se ven muy mejoradas con el trabajo paulatino de este método, muy bien diseñado acorde a sus principios y muy bien organizado en el despliegue de sus materiales de aprendizaje. Bases que hoy avalan los principios modernos de la neurociencia y que, por otro lado, recoge la tradición pedagógica más solvente.
Y porque fui usuario. Es decir, fuimos usuarios una de mis hijas y yo. Dos años que dieron sus frutos. María asistió a un Centro Kumon a los 8 años de edad y permaneció un par de años trabajando sus cuadernillos de matemáticas. El impacto fue brutal. Mejoró su rapidez y capacidad de ejecución, desarrolló gran capacidad de cálculo mental y la confianza para aplicar un abanico de habilidades cuando se enfrentaba por primera vez a nuevas dificultades. Ganó mucha confianza en sus posibilidades y potencia. Espléndido.
Qué es Kumon
Kumon Instituto de educación ofrece programas de estudio de Matemáticas y Lectura para niños de todas las edades y capacidades. En la actualidad en todo el mundo superan los 4 millones, siendo unos 21.000 los alumnos que estudian en los más de 230 centros Kumon distribuidos por toda España.
El método Kumon de aprendizaje nació en Japón en el año 1954 de la mano de Toru Kumon, padre y cualificado profesor. Cuando descubrió que su hijo Takeshi no estaba desarrollando todo su potencial en matemáticas de Primaria en el colegio, elaboró unas hojas de estudio para que las hiciera en casa todos los días. Desde entonces se sigue siendo fiel a los principios que definió el fundador.
Qué es el Método Kumon
Matemáticas y lectura, cierto, pero cada vez que se profundiza en el método se comprueba que el objetivo de Kumon es formar personas responsables y competentes que puedan forjarse por sí mismas un futuro en la vida. ¿Y esto qué tiene que ver con las matemáticas y con la lectura? Mucho.
Estas dos áreas instrumentales son tremendamente importantes en el currículum. De ahí cómo son tratadas y la respuesta que la escuela exige del alumno en relación a las mismas. Por medio de la adquisición de habilidades sólidas en matemáticas y lectura los niños pueden conocer el éxito académico completo.
En el ámbito de la lectura, este método enseña a los alumnos a aprender a leer de forma sencilla, hasta convertirse en lectores competentes y amantes de la lectura. ¡La lectura es la base de tantas cosas! Por otro lado, el programa de matemáticas para niños de todas las edades y capacidades les da pistas y ejemplos para resolver los ejercicios tanto de matemáticas de Primaria como de Secundaria, de forma comprensible para cualquier niño. El comienzo es asequible para cualquier niño, y el resultado final es sorprendente por cuanto que se logran niveles de competencia muy elevados en esas dos áreas.
Objetivos del Método Kumon
En concreto, ¿qué objetivos tiene este método? El mismo busca el potencial de cada alumno y desarrollar su capacidad al máximo para aprender a estudiar. En concreto, a través del:
Aprender por uno mismo: Se trata de que cada niño tenga las herramientas necesarias para ser autodidacta.
Crear un hábito de estudio: La constancia es la clave del éxito. Los alumnos Kumon trabajan cada día entre 15 y 30 minutos. Se trata de que sea un poco y cada día.
Desarrollar la concentración: Este método trata de que el alumno esté al 100% de sus facultades rentabilizando al máximo el tiempo.
Desarrollar la confianza en uno mismo: El propio alumno debe creer en sus posibilidades, confiar en sí mismo y saber enfrentarse a los retos. El error se ve siempre como una oportunidad de mejora. Se potencia el aprendizaje natural y motivador.
Seguiremos hablando de este método el miércoles.
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