Si algo no se sabe hoy, se aprenderá mañana. Mantén la esperanza

Quiero seguir hoy con la aventura paraguaya. Hablo del tercer día en Paraguay, día en que viajé a la bella ciudad de Carapeguá, fundada por el español natural de Bilbao Martín de Barúa en 1725. Allí desarrollé una conferencia con el título de Cómo inspirar el cambio en educación. La conferencia la había organizado la Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENOB) de la Universidad Nacional de Asunción (UNA, fundada en 1889), en colaboración con la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción (UCA, fundada en 1960). A la sazón las dos Universidades más antiguas de Paraguay.

La conferencia tuvo lugar en la sede de la UCA. Nunca había trabajado con esta Universidad, y menos en el interior. Fue un auténtico placer hacerlo.

Si quieres leer los anteriores artículos sobre mi viaje a Paraguay, puedes hacer click en los títulos de más abajo:

Una semana en el corazón educativo de Paraguay

Interés por cambiar la educación

 

Es más importante el aprendizaje que la educación

Hoy se prefiere hablar de aprendizaje. Mi amiga la Dra. Alma Dzib Goodin, que en paz descanse, neurocientífica de mucho sentido común, lo decía claramente:

«La Educación, es un conjunto de planes y programas que un grupo de supuestos expertos diseña, personas que sólo pisaron las aulas como estudiantes, y que desde un escritorio, copiando modelos de otros países, decide que se va a enseñar, sin hacer un análisis de entornos. (…) El aprendizaje es un proceso dinámico, lleno de opciones, por lo que si algo no se sabe hoy, se aprenderá mañana. (…) Es un patrimonio que la evolución dispuso para las especies, para crear la capacidad de adaptarse al medio y con ello sobrevivir. (…) Los principios del proceso de aprendizaje indican que las respuestas se producen mejor en el contexto, de tal suerte que una vez que el niño ha aprendido a sumar, restar o multiplicar, debe usarlo como respuesta a su ambiente. ¿Cuándo han visto a un pato haciendo exámenes de nado?, una vez que aprende lo básico, se lanzará a nadar y a resolver los problemas que venga de esa actividad».

Y concluye:

«Cuando cada uno comprenda el papel que le corresponde en esta maraña llamada Educación, se va a dejar de politizar un tema que debe centrarse en algo significativamente más importante: el Aprendizaje».

Inspirar el cambio en educación implica, por tanto, orientar la mirada hacia quien aprende, de manera profunda, no interesada. O, mejor dicho, interesada solo en el bien del educando, el sujeto que aprende en esa suerte de intentio benevolentiae (intención de hacer el bien) de la que hablaba Von Hildebrand.

Esto parece ser así, pero en una sociedad manipulada y saturada de mensajes y de mentiras que pretenden crear mentes adictas a unos pocos (iconos, marcas…), la educación parece haber perdido su rumbo.

 

Una experiencia grata y edificante en Carapeguá

Lo de Carapeguá fue grato porque disfruté muchísimo y edificante porque, lo he dicho muchas veces, trabajar en educación es algo lujoso, pues recibe uno como mínimo el doble de lo que da.

La ciudad de Carapeguá está a 84 km de la capital. Salimos después de comer, pues la conferencia no era hasta las 6 de la tarde, a esa hora ya es de noche en invierno. El camino era largo. El tráfico de salida de Asunción muy pesado. Llegamos de noche.

A la ciudad de Carapeguá siempre la tengo en el corazón. Hace unos años ayudamos a crear en el Barrio de Santa Margarita un centro de Salud y un depósito de agua potable con ayuda de paraguayos argentinos.

La única conferencia era la mía. La sede, nueva para mí, la Universidad Católica. Un edificio muy bonito nos encontramos a la llegada. La gente llegaba poco a poco. Al final nos encontramos con 250 personas en el salón de actos y una gran sorpresa.

Se iba a celebrar un festival de orquestas juveniles en la cercana y preciosa ciudad de Yaguarón, con la presencia de más 1.200 músicos de todo el país y orquestas de Argentina y Chile. Este evento era el décimo séptimo Festival Nacional del Orquestas Juveniles Sonidos de la Tierra, con el lema «Yaguarón Suena». Así fue que nos encontramos que la conferencia empezaría más tarde porque era, de alguna forma, inaugurada por una orquesta de jóvenes músicos de Chile. Más de 40 chicos y chicas deleitando al público durante casi una hora con piezas clásicas y bandas sonoras de películas emblemáticas. ¡Otro lujo total!

Pero en buena parte del mundo asistimos a este diálogo:

¿Dónde se aprende? En la escuela.

Pero, no es verdad. Se aprende en la vida misma, cada vez que tenga la oportunidad de ver, oír, tocar, trabajar, vivir algo… ¿Cuál es la clave? La actitud con la que estamos en el mundo. Podemos dejar pasar la vida misma casi sin darnos cuenta de nada, cosa difícil pero experiencialmente posible. O podemos sacar de cada minuto de nuestra vida la profundidad de lo que se aporta. El acontecimiento será nuestro maestro interior.

Finalmente, te propongo dos cosas, para que puedas aspirar al aprovechamiento de todo lo que te ofrece la vida, que es mucho:

  1. Toma conciencia de tu vida: qué quiero, para qué lo quiero, cómo lo quiero, qué ganaré o perderé, cómo afectará a mi vida…
  2. Ponte en marcha, muévete, cambia hábitos, crea una manera de pensar y actuar acorde a esa toma de conciencia ya adquirida.

En este proceso puede ayudarte un coach

 

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